El arranque de Boca en la Bombonera ante Colón fue a puro vértigo. Cuando apenas habían pasado dos minutos el equipo de Guillermo Barros Schelotto se puso en ventaja, para el delirio de la multitud que llenó el estadio y cantó por Carlos Tevez, el ídolo que volvió de China. Leonardo Jara tocó la pelota para Bou, que se tiró atrás a pivotear y habilitó de taco y de primera a Pavón. El número siete se fue derecho al gol y no dudó: se metió en el área y sacó un derechazo cruzado para poner el 1-0. Boca le sacaba seis puntos a San Lorenzo en la cima del torneo rápidamente.

El local fue muy superior en el primer cuarto de hora del partido. Y a los 19 estuvo cerca de ampliar el marcador. Pavón se la cedió de taco a Nández que, también de taco, habilitó a Jara. Llego el centro atrás para Tevez, pero éste, de frente al arco, la tiró por arriba. A los 25, Pavón se filtró en el área y buscó a Tevez, pero Conti se tiró al piso y desvió el pase con la mano. Fue penal, pero el árbitro Federico Beligoy no lo sancionó.

Boca bajó la intensidad luego, y se notaba a los jugadores locales cansados. Colón aprovechó para manejar el partido. Vera tuvo el empate tras recibir un centro pasado desde la izquierda, pero Rossi le ahogó el grito con el pie derecho. Más tarde, otra vez Vera desde afuera del área exigió al arquero que respondió con una gran atajada sobre su derecha. 

El técnico de Boca acomodó al equipo. Puso a Tevez de enlace, mandó a Pavón a la izquierda; a Nández por la derecha y a Cardona al lado de Barrios. Boca se reencontró con la pelota y volvió a jugar en campo rival. Sobre el cierre de la primera mitad tuvo buenas intenciones cerca del área de Domínguez, que le tapó la más clara a Pavón. El delantero tiró a colocar desde la puerta del área, pero el ecuatoriano evitó el gol con una buena atajada a mano cambiada.

Colón realizó dos cambios en el descanso para tratar de tener un poco más el control de la pelota, con los ingresos de Mariano González y Leguizamón. Y como fue consiguiendo su objetivo, Barros Schelotto hizo ingresar a Buffarini por Bou, para ubicar más gente en la mitad de la cancha. 

La movida le salió bien al entrenador, ya que el equipo se acomodó de otra manera y pudo contrarrestar ese dominio inicial de su rival. Y como para terminar de simplificar todo, Boca aumentó la diferencia a través de una gran definición del uruguayo Nández. A partir de ahí, y con la ventaja de un hombre de más, el local no tuvo inconvenientes para sellar un nuevo éxito en el campeonato.