Con más de ciento dos años partió de la vida Nicanor Parra. Hombre multifacético. Maestro, físico, cosmólogo y -como se definía a sí mismo- antipoeta.
Nicanor Parra hizo de la poesía instrumento de reflexión corrosivo, iconoclasta. Ni complaciente ni autocomplaciente. Sus versos son punzantes, irónicos. Se burla de los lugares comunes de la corrección poética y política.
Un libertario en toda la línea que a través de la palabra se pone en juego para invitar e incitar al libre pensamiento. La de Parra es una poesía de la incomodidad. Incomodidad con la sociedad de injusticias. Nicanor Parra, un inconformista que nos legó desde su irreverencia antipoética una singular visión del mundo y de la existencia.
Insoslayable su antología Parranda larga y sus Poemas para combatir la calvicie. Una sentencia sintetiza claramente su actitud sobre el mundo: "El error consistió en creer que la Tierra era nuestra, cuando la verdad es que nosotros somos de la tierra".
