El Centro Cultural La Toma será hoy desde las 19 la usina de ideas que continuará la asamblea feminista del lunes pasado y avanzará hacia la organización del próximo 8M, el Paro Internacional de Mujeres, a realizarse el 8 de marzo en la mayoría de los países del mundo.
La consigna elegida desafía: "Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras", y pretende sintetizar la condena a toda forma de violencia machista. Del colectivo Ni Una Menos Rosario, que comenzó las asambleas en la sede de Tucumán 1349, se explicó que ya desde las 17 empezarán a sesionar las coisiones: Organización y Finanzas, Sindicatos, Prensa y Cultura, Territorios, Documento y Articulación Internacional. La convocatoria es abierta.
La organización proclamó en un comunicado: "Somos nosotras las que movemos al mundo de su eje, somos nosotras las que lo paramos", y en ese marco invitan a mujeres de todos los espacios, y aún las que se acerquen de manera individual a aportar ideas para concretar el paro en la ciudad y que sea lo más trascendente posible. A tal efecto, ya circula en redes sociales los hashtag #NosParamos y #NosotrasParamos.
La huelga mundial de mujeres es la respuesta a la naturalización de la asimetría de género imperante y a sus formas violentas.
Un informe elaborado por el movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) reveló que entre el 1º de enero y el 31 de diciembre del 2017 se registraron en Argentina un total 298 femicidios. El relevamiento se realizó a partir de la observación de medios gráficos y digitales de todo el país. Entre esos 298 femicidios, hubo 16 vinculados de mujeres y niñas, y 21 vinculados de hombres y niños. A la cifra se suman 6 travesticidios. También según el Registro Nacional de Femicidios de MuMaLá, en los primeros 15 días de este 2018 se contaron 15 femicidios. La tasa de casi uno por día se mantiene.
Por otra parte, se ha establecido que el 79 por ciento de las víctimas de trata de personas que se han identificado dentro del territorio de América Latina en 2016 fueron mujeres y niñas.
Datos como estos dejan al descubierto algunas de las violencias machistas cotidianas que impulsan la convocatoria al Paro Internacional de Mujeres y el reclamo a vivir sin ellas.