Gimnasia: Arias; Bonifacio, Coronel, Alderete, Oreja; Faravelli, Rinaudo; Dibble, Alemán, Colazo; Niell. DT: Facundo Sava.

Central: Ledesma; Ferrari, Cabezas, Recalde, Parot; Carrizo, Gil, González, Fernández; Herrera, Zampedri. DT: Leo Fernández.

Árbitro: Hernán Mastrángelo.

Hora: 19.

TV: TNT Sports.

Cancha: Gimnasia.

 

Quedó conforme Leo Fernández con el arranque de temporada bien difícil que le tocó a Central. Es verdad que sufrió demasiado, aunque no es para menos. Independiente tiene uno de los ataques más potentes y aceitados del fútbol argentino. De no haber dilapidado tantas situaciones, seguramente se hubiera quedado con el partido. Pero el Canaya se plantó firme en Avellaneda y mostró más de un atributo positivo. Rozó la victoria y soltó pinceladas de lo que el entrenador pretende. Ahora, hoy, con un rival a priori más accesible, el elenco auriazul tendrá la chance de responder una pregunta inquietante: ¿Para qué está este Central? El partido se jugará en el bosque platense y comenzará a las 19. El elenco rosarino llega herido, porque le faltarán tres jugadores titulares.

No tiene secretos la propuesta de Fernández. Planifica un equipo compacto, con líneas cortas, que asegure el arco en cero, le dé rodaje a los pibes y aproveche en extremo la eficacia de tus atacantes. Bajo ese concepto, el director técnico canaya se llevó tres triunfos de tres a fines del año pasado, y arrancó el año de la misma manera. En el pendiente de la Superliga se puso en ventaja gracias a la pegada de Gil y la astucia de Zampedri. Hasta ese momento, no lo había arrinconado al equipo de Ariel Holan, pero movió la pelota con seguridad y se plantó en defensa. Sufrió en el segundo tiempo, es verdad, pero tuvo sus chances.

Un imponderable para Central hoy será la cantidad de jugadores descartados por lesión. El primero fue Ortigoza, de quien se esperan grandes dividendos, que todavía no pudo debutar oficialmente. Luego le tocó a Marco Ruben, que sufrió un desgarro en el primer tiempo ante Independiente y debió ser reemplazado por Herrera. Pero quienes también serán bajas son los dos defensores centrales titulares, Mauricio Martínez y Fernando Tobio. Y ahí es donde Fernández tiene un problema importante, porque el entrenador se verá obligado, con pocos entrenamientos en el haber, a estrenar al colombiano Oscar Cabezas y al pibe Recalde. No jugaron juntos y harán su debut en cancha. No es lo ideal, está claro, pero a Leo no le queda otra. Tampoco es ideal que una buena cantidad de jugadores se lesione cuando apenas comenzó el torneo. Central tiene un semestre trascendente y pronto se jugará gran parte del año cuando le toque enfrentar a San Pablo por la Copa Sudamericana. Para ese momento no puede lamentarse pérdidas de peso.

Por ese motivo, el cruce en el bosque de La Plata atrae un interrogante grande para el Canaya. Porque, por un lado, es una muy buena oportunidad para continuar en la buena senda que tiene desde que asumió Fernández como entrenador del plantel. Pero, por el otro, llega muy diezmado en su formación titular, con la ausencia de tres titulares, pilares en el equipo, y el refuerzo más importante, uno que incluso será el encargado de dotar del juego que a veces le falta al equipo.