El jefe de la Unidad Fiscal de Homicidios de Rosario, Adrián Spelta, dio a conocer ayer una merma en los homicidios de este año, con respecto a los dos anteriores. De todos modos, lamentó que "el número es elevado. Una sola víctima es motivo de preocupación y de trabajo para dar respuestas por la pérdida de vidas humanas", dijo. Los 174 homicidios de este año significan más de un 20 por ciento menos de casos que en los dos últimos años, cuando la cantidad de personas asesinadas superaba las 200. Al mismo tiempo, aseguró que hubo una baja en los casos de tentativa de homicidio, que el año pasado iban a la par de los hechos concretados. Además, indicó que desde el inicio del sistema (febrero de 2014) hay un 58 por ciento de hechos individualizados (con los acusados detenidos); es decir, casos en los que ya hay una persona mínimamente imputada ante un juez. El 43 por ciento restante son casos NN, en los que hay personas sospechadas que están siendo investigadas. El espíritu del nuevo sistema penal es detener cuando hay pruebas para que un juez avalúe mantener la prisión preventiva. Los conflictos interpersonales, que se resuelven con armas de fuego, están al tope de las causales de muerte.
La mayor preocupación comenzó en 2011, cuando se registraron 164 muertes violentas; en 2012 fueron 182; en 2013, 217; y en 2014 la situación empeoró notoriamente con 250 homicidios. En 2015, las muertes violentas llegaron a 214 y ya marcó una mínima disminución. En este 2016, hasta ayer, se contabilizaban 174. "Es una merma importante", destacó el fiscal.
En ese sentido, habló de varios factores intervinientes en la disminución: "Por un lado, la tarea de prevención; porque nosotros actuamos cuando los hechos ya suceden. Lo que hacemos para contribuir es dar respuestas con los más de 30 juicios orales y hubo en estos casi tres años. El 70 por ciento de los mismos se realizó este año y obtuvimos penas altas, lo que tiene que repercutir en la sociedad". Mientras que los juicios abreviados "triplican" ese número. Además, hay proyección de un juicio por mes por cada uno de los nueve fiscales de la Unidad de Homicidios, para la primera mitad de 2017.
"Sabemos que a la sociedad le puede parecer frívolo que contemos los casos, pero sabemos que detrás de estos números hay nombres, apellidos y familias. Lo hacemos para reflejar el trabajo de la Fiscalía y comparar con años anteriores. También nos sirve para hacer una proyección de lo que esperamos para los años siguientes", dijo Spelta.
Juicios abreviados. "El nuevo sistema no apunta al juicio oral; sino a la resolución de conflictos a partir de que el fiscal disponga si se puede llegar a sanciones con salidas alternativas, porque es la única manera de que todas las víctimas tengan respuestas. Materialmente, es imposible que todos tengan respuestas en un juicio oral. En Estados Unidos se jactan de no tener juicios orales. Hay que buscar dar respuestas, y les damos la posibilidad de que prosiga la causa si tienen una disconformidad", señaló el fiscal sobre la discusión en torno a los juicios abreviados.
Menores. Spelta indicó que algunos casos se archivan en la Fiscalía porque pasan a la Justicia de Menores, que no fue incluida en la reforma penal. "Si se individualiza a un menor en nuestra investigación, como autor, la causa se deriva a Menores. Algunos casos pueden ser investigados en paralelo porque puede actuar un mayor y un menor en un mismo hecho", dijo el fiscal. Y agregó: "Lo más razonable sería que el nuevo sistema incorpore a la Justicia de Menores", tal como plantean los proyectos de ley que hay en la Legislatura.
Pedidos de pena. Sobre el criterio utilizado por la Unidad de Homicidios para pedir penas en los juicios (orales y abreviados), Spelta indicó: "Partimos de una semisuma: el máximo más el mínimo de la escala penal, dividido dos. Después analizamos los atenuantes y los agravantes, que pueden llevar el pedido a la pena máxima". En ese sentido, destacó que "los jueces dieron montos cercanos a los solicitados; pero encontramos un recelo por parte de la Cámara Penal, que los va bajando".
Motivos. Los llamados "conflictos interpersonales" aparecen al tope de las causales de homicidios. "El arma de fuego es el medio con el que las personas encuentran la solución a un problema. Cuando se tiene al alcance un arma, es un gran problema y estamos trabajando para evitar que esto pase. Hay acuerdos con el Ministerio de Seguridad como el del Sistema Argentino de Información Balística (SAIB)", dijo Spelta. El programa consiste en unificar un registro de muestras de armas o pericias, en Buenos Aires. "Se llevan las muestras testigo y quedan cotejadas", explicó.
Archivos. Aunque son pocos casos, se dan cuando se comprueba un hecho de legítima defensa o causa de justificación. "Cuando esto pasa se le da a conocer a la víctima con las explicaciones necesarias y hasta ahora no hemos tenido reclamos por esta cuestión".