La socialdemócrata Viorica Dancila asumió ayer como jefa de gobierno de Rumania, cargo que por primera vez será ejercido por una mujer, luego de una ratificación del Parlamento que puso fin a más de siete meses de crisis institucional y parálisis política.
Dancila fue votada por los socialdemócratas (PSD) y el partido liberal ALDE, dos fuerzas que gobiernan en coalición desde las elecciones de diciembre de 2016. Su designación final por el Parlamento fue por 286 votos a favor y 136 en contra. La primera ministra, de 54 años, fue miembro del Parlamento Europeo desde 2009 y ayer asumió en medio de un turbulento clima político alimentado por causas de corrupción en el PSD, que le costaron el puesto a sus dos predecesores.
Desde 2014, fue elegida diputada al Parlamento Europeo en las listas de PSD para su segundo mandato. Además, Viorica Dancila ocupa, desde 2015, el cargo de presidenta de la Organización de Mujeres Socialdemócratas.
“Espero que con la investidura del tercer gabinete propuesto por la mayoría parlamentaria termine el sobresalto en el gobierno que el año pasado condujo a un deterioro del entorno social, a un ánimo que no es benéfico para el desarrollo de una sociedad”, dijo el presidente Klaus Iohannis en la ceremonia.
El ahora ex primer ministro Mihai Tudose renunció el 15 de enero en el marco de una fuerte disputa con su partido (PSD), al igual que el vicepremier Marcel Ciolacu. El político, quien llevaba alrededor de medio año en el puesto, se vio enfrentado durante las últimas semanas con el jefe de la formación, Liviu Dragnea, un hombre condenado por fraude electoral. Desde la victoria electoral del PSD en diciembre de 2016, este es el tercer cambio en la cúpula de Gobierno en Bucarest. El antecesor de Tudose, Sorin Grindeanu, fue derribado en junido de 2017 por su partido en el Parlamento tras una pelea con Dragnea.
Dancila es vista como una aliada de Dragnea, quien no puede presentarse a elecciones por estar castigado por manipulaciones electorales. Dragnea presionó para relajar las leyes que castigan la corrupción e impulsar su candidatura, pero el intento fue rechazado por masivas manifestaciones en enero del año pasado. Su intención era presentarse él como candidato, pero no lo consiguió.