La Cámara Federal, con una composición de feria integrada por Martín Irurzun y Marcelo Lucini, no resolvió ayer y deberá hacerlo hoy respecto del pedido de prisión domiciliaria de Luis D’Elía y la excarcelación de Fernando Esteche y Jorge Khalil. Los magistrados ya hicieron trascender que no concederán la libertad a éstos últimos y está la duda de lo que resolverán con D’Elía. En el Servicio Penitenciario preferirían que el dirigente de Miles se vaya a su casa con la domiciliaria porque tiene colocados varios stents, lo que combinado con una diabetes aguda plantea serios riesgos, en especial de noche. Sin embargo, es dudoso lo que harán los magistrados. En paralelo, la Cámara de Casación –también en su composición de feria– rechazó tratar el procesamiento y la prisión preventiva de Cristina Fernández de Kirchner y Héctor Timerman en la causa por el Memorándum. Ninguno de los dos está en la cárcel y, por lo tanto, los magistrados consideraron que la cuestión no es urgente. En cambio, es muy posible que resuelvan sobre la libertad de Carlos Zannini en ese mismo expediente. El ex secretario de Legal y Técnica no tiene ninguna otra causa, no presenta riesgo de fuga ni de entorpecimiento de una investigación que el propio juez Claudio Bonadio dio por cerrada.
Las decisiones de los jueces están todas referidas a la insólita causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán, un tratado que fue aprobado por ambas cámaras del Congreso. El expediente no tiene otra motivación que un escarmiento político a quienes se salieron de las normas impuestas por el poder internacional y tomaron un camino distinto al dictado por el establishment político-mediático nacional, referenciado en las derechas norteamericana e israelí.
En Comodoro Py la cuestión está planteada en dos niveles.
- El primero es el más urgente, el de las excarcelaciones. En este terreno están los detenidos y alojados en la cárcel de Ezeiza. Son cuatro: D’Elía, Esteche, Khalil y Zannini. La situación de los tres primeros la trataron ayer los integrantes de la Cámara Federal, Martín Irurzun y el sorteado de la Cámara del Crimen, Marcelo Lucini. Se esperaba que resolvieran ayer y no lo hicieron. Queda indefectiblemente para hoy.
La excarcelación de Zannini ya fue rechazada por la Cámara Federal pero su abogado, Mariano Fragueiro Frías, espera que en las próximas 48 horas la Casación resuelva su situación. Los magistrados de ese tribunal no habilitaron la feria para tratar el procesamiento y la prisión preventiva en la causa del Memorándum, pero sí tratarían la excarcelación de Zannini. El diario Clarín adelantó el domingo que el ex secretario de Legal y Técnica saldrá en libertad en los próximos días.
En el caso de D’Elía no es una excarcelación, que ya fue denegada, sino un pedido de prisión domiciliaria por su situación de salud. En la actualidad, en Ezeiza no hay controles durante la noche, momentos en que se producen los picos de glucemia de D’Elía. Además, es norma en ese penal que no se permite a los internos suministrarse ellos mismos la insulina. En esa situación, médicos del Servicio Penitenciario que dialogaron con este diario señalaron que preferirían no correr riesgos con el dirigente de Miles, pero la decisión la tomarán los magistrados hoy.
Por el lado de Esteche y Khalil, los dos camaristas –Irurzun y Lucini– han exhibido siempre posturas conservadoras y alineadas con el gobierno, de manera que las expectativas respecto de los detenidos no son las mejores. El encarcelamiento por el Memorándum es inexplicable, pero todos llevan casi dos meses en prisión.
- El otro nivel es el del procesamiento y la prisión preventiva en ese expediente del Memorándum. La Casación votó ayer por dos a uno que no tratará la cuestión porque no es un tema urgente. Ninguno de los dos imputados está preso –la ex presidenta por los fueros y el ex canciller por su enfermedad– de manera que Eduardo Righi y Liliana Catucci dejaron las cosas para que en febrero actúe la sala ordinaria de la Casación. En contra de esa decisión votó Angela Ledesma. El mes próximo entonces, el tema quedará en manos de los tres camaristas que han actuado como guardianes del establishment en la causa del Memorándum: Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani. Ellos fueron los que habilitaron, por ejemplo, que Bonadio instruya la llamada causa colectora en que la imputación básica fue la de traición a la patria. Y usaron como prueba una escucha ilegal, cuyo contenido era inocuo, pero con la que justificaron un expediente injustificable.