Con Banfield comienza la participación de equipos argentinos en la edición 2018 de la Copa Libertadores, cuando reciba a las 21.30 a Independiente del Valle de Ecuador que dirige el argentino Gabriel Schurrer, en el partido de ida correspondiente a la Fase 2 y con arbitraje del peruano Diego Haro. En el banco del Taladro se producirá la vuelta del técnico Julio Falcioni, tras una operación en diciembre de nódulos en la garganta. Para el conjunto del sur del conurbano será su cuarta participación en el torneo continental, dado que ya lo hizo en 2005 (llegó a cuartos de final), en 2007 (eliminado en fase de grupos) y en 2010 (cuartos de final). Los ecuatorianos regresan a la Copa luego del histórico subcampeonato logrado en 2016 y una despedida temprana en la segunda ronda del año pasado.
Tras un paréntesis de ocho años, Banfield vuelve a la Libertadores para disputar en el Florencio Sola el primer chico por la segunda ronda eliminatoria ante Independiente del Valle. Entonado con el triunfo 2-1 ante Tigre por la 13ª fecha de la Superliga con un penal convertido en tiempo de descuento por su goleador Darío Cvitanich, el Taladro clasificó a la Copa de forma directa como el quinto equipo en el último campeonato argentino y esta noche volverá a ser conducido por el Emperador Falcioni, protagonista en su etapa como arquero del América de Cali colombiano de tres finales coperas, y también finalista de la Libertadores como DT de Boca en 2012.
“No puedo gritar. Estaré en el banco, pero el que dará las indicaciones será mi ayudante Omar Píccoli”, asumió el entrenador de Banfield, que en esta temporada se aferró a un presupuesto acotado y prefirió mantener la base de su plantel, con apenas un par de incorporaciones: el volante Enzo Kalinski (ex Quilmes y San Lorenzo, de último paso por Xolos de México) y el zaguero paraguayo Danilo Ortiz, que se desempeñó en Godoy Cruz. Por su parte, para completar la puesta a punto de una serie a todo o nada, los Rayados del Valle están instalados hace unos días en suelo argentino bajo las órdenes de Schurrer, cuyo plantel cuenta con Cristian Pellerano (ex Racing e Independiente), Juan Pablo Segovia (ex Lanús), Maximiliano Barreiro (ex Deportivo Merlo) y Richard Schunke (ex Almagro).
La revancha se jugará el 6 de febrero en Quito, y el ganador de este cruce enfrentará en la próxima fase al vencedor de Chapecoense-Nacional de Uruguay.