Navidad, tiempo de arbolitos, cartitas y regalitos que abultan los resumencitos de las tarjetitas de crédito. La sección Chicos sigue insistiendo: la mejor relación inversión-resultado para un regalo infantil, es un libro. Es un dato híper recontra chequeado en el mercado de renos, y también con la agencia bursátil Gaspar, Melchor, Baltasar & Co. Aquí, un resumen de recomendados (caprichoso y breve, porque el tiempo es tirano y la selección siempre arbitraria) para Papás y Mamás Noel desorientados. Que quiere invitar, también, a ir a seguir buscando en las librerías, esos lugares de olor tan rico. Seguro van a pasar un buen momento.
¿De dónde vienen esas voces?
Historias curiosas de cantares, bailes y ritmos de América latina es lo que anuncia este libro que escribió la antropóloga Lucila Carabelli e ilustró, con su estilo tan definido y gracioso, Mariana Ruiz Johnson. Es un libro único por su enfoque y desarrollo y porque, siendo un trabajo informativo —de hecho, lo publica ediciones iamiqué, especializada en este tipo de textos— abre puertas no sólo a la curiosidad del cómo, por qué, de dónde; también a la poesía y a la música, desde los textos y desde las ilustraciones.
El carnaval y el desentierro del diablo, las voces guaraníes y la receta del chipá, las lenguas qom o mapuches, también tan musicales, la chacarera y los pañuelos, el tango y el lunfardo, la “visita de los muertos” y la celebración que hay alrededor en México, de dónde viene la palabra cumbia o desde cuándo se baila de a dos: de todo esto habla este hermoso libro. Y lo hace plantando mundos muy mágicos y coloridos en cada página, y contagiando ganas de cantar y bailar.
La barca de Dondú
Si hay un momento muy especial, increíble, en el crecimiento de un niño o niña, es cuando descubren que pueden leer, y todo lo que eso implica: un mundo entero se abre y es todo para ellos. Acompañar ese momento es también un desafío y un viaje genial para los grandes que andan cerca. Hay libros que calzan justo para ese momento y este, La barca de Dondú, es uno muy lindo, escrito por Silvina Rocha, ilustrado por Marcelo Tomé y editado por Uranito, con letra mayúscula imprenta y buen papel, brillante y gruesito.
En toda esta historia hay un mar de fondo, así que está buena también para los nenes y nenas que tendrán la suerte de tener playa en vacaciones. De uno y otro lado de este mar hay niños: Dondú y Tadeo. Niños muy diferentes, pero con sueños, preguntas, descubrimientos en común. Niños. Es una historia poética, simple y bella, publicada dentro de la colección Pequeños lectores, capaz de emocionar también a los lectores grandes.
Truck sale de paseo
Desde el año pasado, la editorial Colihue viene reeditando valiosos libros de Beatriz Doumerc y Ayax Barnes, una dupla creativa que dejó una extensa obra, interrumpida en la Argentina por la prohibición de la última dictadura cívico militar. Hoy estos libros tienen un valor no sólo por lo que significan como recuperación histórica para la literatura infantil y juvenil: también por la vigencia intacta de los textos y de las ilustraciones, que siguen interpelando a los chicos de hoy con gran potencia, como lo hacían cuatro décadas atrás. Un libro como Truck sale de paseo, por ejemplo, cuenta una historia divertida y tierna, simple pero no boba, que juega con las palabras y sus sonidos, que en ese trazo tan de avanzada de Barnes es un disfrute también plástico. Y que deja a todos los lectores, chicos o grandes, con ganas de acariciar un truck.
Dentro de la colección Tal para cual hay varios más, todos geniales y por suerte ahora a mano: Las cosas de la familia Claroscuro, Aserrín, aserrán o el icónico El pueblo que no quería ser gris, por ejemplo. Son ediciones muy prolijas, en tapa dura, con una buena cuota de artesanía: los editores trabajaron con los ejemplares originales (de sellos de la época como Rompan Fila, Shapire o el uruguayo Nordan) en lugares como la biblioteca La Nube o de mano de Gabriel Barnes, hijo de los autores y también escritor. Los trabajaron y recuperaron, para alegría de los chicos y grandes de de hoy.
Pototo. 3 veces poeta
Hay un monstruo que los niños aman y que ya cumplió diez años desde que nació en un primer cuento: Pototo. Bueno, ahora volvió este monstruo celeste y buenazo, de noble corazón y sonrisa fija, llena de dientes como con brackets. Lo trajeron de vuelta César Bandin Ron y Cristian Turdera. ¡Gracias!, dicen los chicos mientras se ríen de emoción con las poesías y poetas finalistas.
Porque resulta que Pototo esta vez organizó un concurso para hallar al “Gran poeta del bosque”, con sus reglas, su jurado sensible y su jurado monstruoso. Y allá se largarona escribir, el Unicornio Saltarín, El Ogro Feo de la Colina, el Perro con Pocas Pulgas, entre otros participantes. No se revelará aquí al ganador. Sólo se dirá que es un libro muy divertido, con un cuento y con poesías que se cantan y se bailan y se saltan, y con una edición (de Pequeño Editor) con detalles como unas páginas iniciales desplegables. Un poema.
Calesita
“Una vuelta a la calesita es una vuelta al mundo, a mi mundo”, comienza este cuento de la escritora e ilustradora santafecina Raquel Cané. Con textos cortos, de precisión poética, la vuelta en calesita se transforma en una ronda por todos los barrios, rincones, imaginarios e íconos de Buenos Aires. De Mataderos a La Boca, de Plaza de Mayo a (y en) Caballito, la vuelta se agiganta y se vuelve un viaje porteño y fantástico.
El trazo de Cané es dulce y onírico, pastel en texto y dibujo. Hay un final con sortija, y hay una vuelta más. La edición de Capítal Intelectual logra un libro también bello y dulce como objeto.
Mentiras y moretones.
Estos Relatos ilustrados de Pablo Bernasconi son observaciones muy precisas sobre la realidad y la fantasía, o más precisamente, sobre la que hay de una en otra y viceversa. Son pequeñas historias, a veces apenas momentos, instantáneas, que abren puertas absurdas, divertidas, enigmáticas, filosóficas, siempre profundas, nunca bajando línea.
Bernasconi tiene un estilo plástico que es marca propia hace ya rato. Lo suyo suele ser el collage, aunque aquí hay menos objetos incorporados y, en todo caso, más juego con las texturas y los fondos. Por suerte también escribe, y así estos relatos ilustrados se cuentan bien también con palabras. De las primeras preguntas surgen las Mentiras y moretones que anuncia el título. De las últimas, un cielo propio. En el medio están historias como la de Enrico Pazzouovo, leyenda de la cocina, o la de los hermanos Zvatochna, temerarios malabaristas del Increíble Circo de Volotka. Y una hamaca en rebelión, y un hombre que nunca estuvo, un despegue y un nacimiento. A todas ellas, Bernasconi las supo ver.
Blancanieves
Está el relato clásico entre los clásicos de Jacob y Wilhelm, los hermanos Grimm. Y están las cientos, miles, millones, toneladas de versiones de Blancanieves aquí y allá, en forma de libros, películas, obras de teatro y situaciones (si hasta hay brujas que envenenan en la vida real). Si algo tienen los clásicos es que siguen dando tela para cortar (por eso son clásicos, claro), y aquí hay una bien cortada. Es del italiano Michelangelo Rossato, y en la Argentina la publicó UnaLuna, con gran formato y calidad de edición.
Las ilustraciones de Rossato son detallistas obras de arte con talento en el pincel, un constante juego de fondos y figuras con base en el negro, el blanco y el rojo, que abunda también en beiges y grises. Es una Blancanieves plásticamente muy moderna y a la vez tradicional: esta versión recupera antiguos simbolismos guardados en la historia original, vinculados a los ritos de iniciación. Las fases de la luna, los ciclos de la naturaleza y de la vida, la ruedas que giran, lo que cambia y lo que continúa de madres a hijas. Más que en otras versiones, de lo que habla esta Blancanieves de ciclos vitales y de transformaciones.