De un lado y del otro de la reja del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), sobre la colectora de la avenida General Paz, más de 700 trabajadores se preparan para comenzar una permanencia pacífica adentro y afuera del edificio del organismo. En una multitudinaria asamblea donde de fondo se escucha el cantito “que se vayan todos, que no quede ni uno solo” los trabajadores decidieron el plan de lucha: quedarse en la puerta hasta que las autoridades los reciban. Este martes comenzaron a llegar los telegramas de los 258 despidos anunciados por el presidente del Instituto, Jorge Ibáñez.
“No nos van a doblegar, esta asamblea es histórica. Estamos todos los trabajadores reunidos. No vienen por 250 despidos, para ellos es un vuelto. Quieren una reestructuración del organismo que prevé la creación de una fundación que cumpla las mismas tareas del INTI pero que sus fondos puedan ser manejados de manera discrecional”, sostuvo Yamila Mathón, una de las delegadas de los trabajadores, que desde el viernes cuando se dieron a conocer los despidos está en la permanencia adentro del Instituto junto a un grupo de trabajadores despedidos.
Mathon cuenta que hoy empezaron a llegar los telegramas, en todos los casos despidos sin causa. El nombre de la delegada y el de su marido figuraron entre las cesantías. “Están destruyendo familias enteras, es de una maldad terrible. Todas las cesantías apuntan contra el sector de trabajadores con mayor actividad sindical, los delegados, porque saben que somos un obstáculo para que avance el verdadero proyecto”, remarcó Mathón, que no puede evitar que se le escapen unas lágrimas.
Según la delegada, el objetivo de las autoridades del INTI es crear una fundación con una “estructura espejo” a la del instituto para reemplazar algunas de las funciones de control y dar de baja el desarrollo tecnológico. “Esa fundación, que es la que están diseñando con la empresa de origen vasco Tecnalia, va a poder hacer un uso discrecional de los fondos, por lo que no va haber ningún tipo de control”, explicó la trabajadora despedida, que remarcó que el INTI es un organismo que factura por los servicios que brinda.
“Dijeron que quieren un INTI de 1.500 empleados en total y hoy somos 3.500 en todo el país. Ibáñez ya anunció cien despidos más para la semana que viene. Vamos a confluir todos los trabajadores en una misma protesta, no pueden estar los del Posadas, los de Fanazul, los de Río Turbio y nosotros todos reclamando por distintos lados”, expresó al llamar a la unidad de los trabajadores despedidos. Aseguró que no se irán de la puerta del INTI hasta ser recibidos por las autoridades.