Los triunviros Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid convocaron para mañana a una reunión del Consejo Directivo de la CGT con el objetivo de avanzar en la organización de la movilización que lanzaron sus padrinos sindicales, Luis Barrionuevo (gastronómicos) y Hugo Moyano (camioneros) respectivamente. La iniciativa no cuenta con la firma del otro triunviro, Héctor Daer. Un dato que da cuenta del nivel de fractura que vive la conducción de la central obrera.
En rigor, la convocatoria de los triunviro no sólo es una expresión del avance de la crisis de la conducción sino que también busca darle un toque de mayor institucionalidad al Plenario de Delegaciones Regionales que había realizado Pablo Moyano, a la sazón secretario Gremial de la CGT. De acuerdo con lo que marcan los estatutos de la central obrera el cargo que tiene el hijo del jefe de los camioneros no lo habilita para hacer una convocatoria de ese tipo.
Pero no sólo fue una cuestión de organización lo que hizo cambiar de planes a los dos triunviros sino más bien la escasa repercusión de que había tenido la invitación de Pablo Moyano. Ante ello, Schmid y Acuña emitieron un comunicado llamando al Consejo Directivo.
Hasta ahora no está confirmado que los sectores conocidos como los "gordos" e "independientes" vayan a participar de la reunión. Las diferencias de estos grupos, que sostienen el cargo de Daer, con los camioneros se profundizó en estos últimos meses y hasta este momento no confirmar su participación del cónclave.
Los organizadores marcaron dos temas a debatir. Uno de ellos es el análisis de la situación económica y social. El siguiente es la "puesta en consideración del documento elaborado en la ciudad de Mar del Plata". Este es el texto que surgió del asado que organizó Barrionuevo hace 15 días y que titularon "Quien quiere oír que oiga". En dicho documento los firmantes enunciaron duras críticas contra el gobierno y rechazaron de manera contundente a la reforma laboral impulsada por el oficialismo que, dicho sea de paso, en su momento había sido acompañada tanto por Schmid como por Acuña.
Además, en ese documento, exigieron la derogación de la Ley de Reforma Previsional; rechazaron el megadecreto de "desburocratización" del Estado; reclamaron negociaciones colectivas libres y sin topes; repudiaron la eliminación de la paritaria docente a nivel nacional; y aseguraron que respaldarán a los gremios que "se declaren en conflicto".