La multinacional Cargill impidió ayer el ingreso a más de 40 trabajadores en el complejo Punta Alvear‑Villa Gobernador Gálvez, en el sur de Rosario, que se suman a otro despido en la planta de Bahía Blanca. Pocos días atrás, la empresa "se había comprometido expresamente ante el gremio a suspender medidas de este tipo", según afirmo Daniel Yofra, secretario de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina. La organización decretó un paro de actividades en todas las plantas de la empresa.

Yofra exigió también "la inmediata reincorporación de todos los despedidos" y repudió "absolutamente el accionar arbitrario de la patronal, que no puede argumentar ninguna explicación sobre presuntas dificultades económicas para justificar estos despidos, siendo empresa líder en el complejo oleaginoso con una facturación de 47.580 millones de pesos sólo en el 2017".

El líder sindical explicó que "los despidos se notificaron en puerta de fábrica, luego de haber sido trasladados los compañeros en los propios colectivos de la empresa hasta el lugar, sumándole ensañamiento a una situación que ya es violenta para el trabajador, a quien se le quita la fuente de sustento de su familia".

En ese orden el dirigente gremial agregó: "Este desprecio contra el trabajador lo vemos repetirse tristemente en estas épocas. Es la misma metodología que aplica el gobierno nacional contra los cientos de estatales que descubren al llegar a su sector de trabajo que han pasado a ser parte de la nueva oleada de despidos masivos. La táctica no tiene otro sentido más que disciplinar al conjunto de las trabajadoras y los trabajadores para que se resignen a no luchar por sus legítimos derechos"

Los trabajadores de las plantas de Cargill de Bahía Blanca y el complejo Punta Alvear‑Villa Gobernador Gálvez se encuentran en paro por tiempo indeterminado, medida de lucha "decidida democráticamente por los propios compañeros". "Nuestra organización gremial acompaña a los trabajadores de Cargill exigiendo la inmediata reincorporación de todos los despedidos y se declara en estado de alerta permanente", agregó Yofra.

Por su parte la Asociación Empleados de Comercio de Rosario y el Sindicato de Aceiteros pedirán hoy en el Ministerio de Trabajo, la inmediata reincorporación de los trabajadores. La audiencia se desarrollará a partir de las 9 en la delegación Rosario de ese ministerio, ubicada en Ovidio Lagos y San Lorenzo.

En tanto, la empresa Cargill hizo oír su voz a través de un comunicado de prensa, donde afirma que no se trata de "la eliminación de puestos de trabajo, ni su tercerización sino garantizar la continuidad de las operaciones de forma efectiva y eficiente, compatibles con los nuevos desafíos del negocio". En el texto, Cargill asegura estar "comprometida en un proceso de transformación de las operaciones de las plantas de molienda de soja y puertos en Argentina".

Según la compañía, el proceso se inició con un plan de retiro acordado a principios de mes, en sus plantas de Santa Fe y Bahía Blanca, y ahora continúa ahora "con la desvinculación de un grupo limitado de empleados, que fueron notificados, de sectores operativos".

Aseguraron desde la cerealera, "las posiciones serán reemplazadas con nuevo personal contratado como empleados de Cargill en cada una de las zonas y en las mismas condiciones de contratación actuales".