El inusitado tironeo entre el socialismo y el PRO en cuanto a la vigencia de la tarjeta Movi o la instalación de la tarjeta Sube en Rosario ‑toda una novela de verano‑ se definió finalmente por la convivencia de ambos dispositivos: el sistema nacional regirá en la ciudad "antes de fin de año" y servirá para pagar el boleto de colectivo; la tarjeta rosarina, en simultáneo, continuará como medio de pago para el estacionamiento medido, el taxi y el alquiler de bicicletas públicas. Así lo acordaron ayer la intendenta Mónica Fein y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, en una reunión concertada para ponerle coto a una polémica que se convirtió en motivo de duelo verbal entre ambos sectores de la política local.
De regreso a la ciudad, la jefa municipal contó: "El ministro nos transmitió el compromiso de Nación de que en el transcurso de 2018 la tarjeta Sube comience a implementarse en Rosario, sin perder ninguno de los beneficios ni las franquicias que hoy tiene la ciudad a través de la tarjeta Movi", dijo. Conservar las franquicias y ventajas que contempla la Movi al usuario del TUP es la pretensión del Palacio de los Leones y en eso ‑afirman‑ trabajan hasta que entre a jugar la Sube. No obstante, hoy eso está por verse.
Paquete a conservar
La tarjeta Movi depara una franquicia total del boleto para usuarios jubilados, discapacitados y sus acompañantes, vecinalistas, bomberos, personas transplantadas o en lista de espera del Incucai y sus acompañantes (según cada caso), y el medio boleto estudiantil para alumnos de todos los niveles educativos en período lectivo. Además, cuenta con la posibilidad del "pase plus" (la posibilidad de dos viajes de pago diferido ante la extinción del crédito de la tarjeta) y la bonificación progresiva según el monto de carga adquirida. Este paquete es el que la Sube debería asimilar, según el compromiso que Fein tomó de Dietrich. Por eso, la intendenta recalcó su expectativa de "poder contar rápidamente y en el menor tiempo posible con la implementación de la tarjeta Sube, insisto, sin que ninguno de los beneficios que tiene la Movi se pierda".
Fein no se privó de referir con algún nivel de reproche el cambio de rumbo que marcó la cartera de Transporte, cuando al principio de gestión se había convenido en compatibilizar el sistema local ‑el primero del país en su tipo‑ con el Sistema de Boleto Unico Electrónico (Sube). "Trabajamos dos años en la homologación del sistema y hoy nos comunicaron que eso no era posible; por lo que a partir de una decisión del gobierno nacional de avanzar con la tarjeta Sube en todo el país, entendemos que los rosarinos también merecen los beneficios que esta tarjeta posibilita, y esperamos que podamos empezar a utilizar lo antes posible este sistema de pago", apuró.
La reunión incluyó al concejal macrista Alejandro Rosselló como presidente del Concejo, al director del Ente de la Movilidad, Carlos Comi, y a la secretaria de Transporte y Movilidad, Mónica Alvarado.
Desde el entorno del ministro señalaron que "equipos técnicos de ambas jurisdicciones definirán un cronograma para la implementación del sistema antes de fin de año". Eso implicará ampliar la red de carga, instalar las máquinas validadoras en los 800 ómnibus del TUP, y terminales automáticas en cabeceras de las distintas empresas, capacitar al personal e informar al usuario.
La tarjeta Sube brinda descuentos de hasta 55 por ciento a jubilados, pensionados y beneficiarios del plan de Asignación Universal por Hijo. También a beneficiarios de otros programas sociales como el Progresar, Argentina Trabaja, Ellas Hacen, Monotributo Social y ex combatientes de Malvinas.
Hasta ahora la Sube rige en 33 ciudades argentinas. En Santa Fe se usa en la capital, Venado Tuerto y en el sistema metropolitano de ómnibus del Gran Rosario. Hay 17 terminales de carga en la ciudad y otras 13 en municipios vecinos.
Por su parte, Rosselló celebró que el acuerdo garantiza que "cerca de 380.000 rosarinos podrán acceder de manera automática a los beneficios de la Sube con un subsidio pagado directamente por la Nación al usuario". La referencia pretende fungir como contraparte de la quita de subsidios a los combustibles que impactó de lleno en las tarifas del transporte público en todo el país.
"Es necesario hacer todo el esfuerzo posible ‑planteó el edil del PRO‑ para que todos los beneficios de la Movi se sostengan en la Sube, tanto en la prueba piloto de taxis como para el pago del estacionamiento medido que está en su proceso de implementación de la nueva licitación y, si es posible, porque es una cuestión técnica y no política, adaptarla al sistema de bicicletas Mi bici tu bici".
Según Rosselló, Dietrich habló de "hacer un nuevo esfuerzo de Nación para incrementar subsidios al transporte urbano de las ciudades del interior y achicar la brecha con el boleto del área metropolitana de Buenos Aires (Amba). Vamos en ese camino, aunque entendemos que debe ser progresivo", concedió el concejal rosarino.