En Tucumán, se realizó la primera audiencia del juicio oral y público a Rubén “La Chancha” Ale, su hermano Adolfo Angel “el Mono” Ale y 14 integrantes de su clan, todos ellos investigados por asociación ilícita y lavado de activos. Alrededor de las dos de la tarde, la Chancha ingresó a la sala del Tribunal Oral Federal en silla de ruedas; minutos antes, su hermano el Mono había asegurado a un canal de televisión tucumano que la acusación es “una persecución política” y que “todo lo que dice el expediente es mentira”. Poco antes del inicio de la audiencia, que se prolongó hasta entrada la noche, el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), Mariano Federici, había ratificado que las pruebas acreditadas en el expediente son sólidas. Tras la jornada de ayer, el debate oral pasará a cuarto intermedio hasta después de la feria judicial, y recomenzará en febrero. Durante el proceso, desfilarán ante el tribunal alrededor de 450 testigos.
El clan Ale, que se volvió célebre fuera de Tucumán luego de que Susana Trimarco responsabilizara a los hermanos la Chancha y el Mono por el secuestro y la desaparición de su hija, Marita Verón, está vinculado con crímenes como trata de personas, explotación sexual y juego clandestino. Los fondos blanqueados por el clan, de acuerdo con documentos que obran en el expediente, tendrían esos orígenes. La causa judicial trascendió en marzo de 2013, tras una serie de allanamientos simultáneos en distintos puntos de San Miguel de Tucumán, y en los que participaron 300 gendarmes, pero la investigación de la UIF y la Procelac (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos) habían comenzado meses antes, luego de que Susana Trimarco –a poco de que la Justicia tucumana dictara el primer fallo en el caso por la desaparición de su hija, en diciembre de 2012– ratificara su denuncia sobre lo que siempre llamó “la mafia de los Ale”.
Ayer, cuando la Chancha ingresó en la sala del tribunal, su hermano ya estaba allí para recibirlo. Se saludaron con un beso y, en silencio, sollozaron durante algunos minutos. Poco después, Alejandro Biagosch, defensor de la Chancha, pidió que su cliente pudiera retirarse de la sala, porque tenía muy alta la presión, pero el tribunal (integrado por María Alicia Noli, Gabriel Eduardo Casas y Carlos Jiménez Montilla) rechazó esa demanda.
La elevación de la causa a juicio oral quedó confirmada a principios de este año, luego de que la Cámara Federal de Casación Penal rechazara recursos de los abogados defensores y resolviera “la calificación legal de los hechos que se le endilgan al clan Ale, confirmando los procesamientos con prisión preventiva por los delitos de lavado de activos y asociación ilícita”. Entre los imputados se encuentra, también, María Jesús Rivero, ex mujer de la Chancha que estuvo imputada en la causa por la desaparición de Marita Verón, y resultó absuelta.