El INTI vivió ayer otra jornada de intenso conflicto laboral. Unos 700 trabajadores se concentraron al mediodía y luego otro grupo a la tarde en asambleas que se realizaron en el Centro Tecnológico Migueletes, divididos por el alambrado perimetral, porque la policía impide el ingreso al organismo y dentro del edificio hay empleados que están acampando en protesta por los despidos. “Se decidió desvincular a 254 trabajadores sobre una dotación de más de 3 mil por ausentismo reiterado, incumplimiento de horarios laborales y de desempeños. Queremos ordenar a la institución, en concordancia con el resto de los organismos del Estado”, argumentó el titular del INTI, Javier Ibañez. La versión de los trabajadores es muy diferente. “Decidieron echar a delegados con mandato, profesionales y técnicos que fueron candidatos en alguna elección o que participaron en marchas para luego aplicar el plan de reforma del instituto”, responden.
La principal novedad de la jornada de ayer es que llegaron los telegramas de despido a los 254 trabajadores del INTI. Los trabajadores aseguran que puertas adentro los funcionarios justificaron las desvinculaciones por tratarse de gente con actividad gremial y participación en asambleas y movilizaciones. “Quieren eliminar la conflictividad sindical. Decidieron echar a delegados con mandato, profesionales y técnicos que fueron candidatos en alguna elección. Corriendo a esta gente pueden hacer la reestructuración del INTI, que va a consistir en una transferencia de conocimiento y funciones a las empresas amigas del Gobierno. En todos los casos son despidos sin causa”, indicó Yamila Maton, delegada de ATE-INTI.
A pesar de sugerir que los despidos se debían a faltas de conducta, Javier Ibañez, titular del INTI, admitió que “todas las personas desvinculadas percibirán las indemnizaciones de ley” y agregó que “serán en promedio de 450 mil pesos. Entre 2011 y 2015 la dotación creció un 33 por ciento, mientras se reducían los servicios y la infraestructura del organismo se deterioraba por ausencia de inversión”.
En una carta, un grupo de científicos, políticos y dirigentes sindicales advirtieron que el ensañamiento contra la militancia gremial en el INTI guarda relación con el desembarco de la entidad público-privada Tecnalia, originaria del País Vasco. “Distintos documentos extraoficiales dentro del INTI muestran con total desparpajo que en el flujograma de toma de decisiones de cómo reorganizar el INTI está Tecnalia como filtro entre la presidencia del organismo nacional y los Ministerios de Producción y Modernización”, afirman Enrique Martínez, Diego Hurtado, Claudio Marín, Fernanda Vallejos y Victoria Donda, entre otros.