La carta que dejó como un legado, como una notita sobre la heladera, como un abrazo interminable, decía así: “Queridas compañeras, mi estado de salud es muy crítico y no me permite reunirme personalmente con ustedes. Por eso quiero agradecerles sus muestras de cariño y transmitirles unas palabras por medio de la compañera Marlene Wayar, a quien lego esta posta. Muchos son los triunfos que obtuvimos en estos años. Ahora es tiempo de resistir, de luchar por su continuidad. El tiempo de la revolución es ahora, porque a la cárcel no volvemos nunca más. Estoy convencida de que el motor de cambio es el amor. El amor que nos negaron es nuestro impulso para cambiar el mundo. Todos los golpes y el desprecio que sufrí, no se comparan con el amor infinito que me rodea en estos momentos. Furia Travesti Siempre. Un abrazo”. Yo leí esa notita y dije entonces y sigo diciendo: “marica no seas así”. A dos años de ese día, estoy en condiciones de escribirte una carta:
Desde aquí escucho el estruendo de tus carcajadas, esas que te mandabas para cerrar el plan pergeñado para el batacazo. Me tenés entre tus manos cumpliendo mandato tras mandato. ¿Soy esa a quien decís “a quien lego esta posta…” y tan fresca de cuerpo y te vas a revolotear liviana? Lo que sé es que tengo que agradecerte cada rayo de sol recuperado a ese amor que nos fue negado. Los llamás triunfos y yo te digo que sólo tenemos fracasos, si una se fija en lo fortalecido que se encuentra el enemigo, tan envalentonado. Sin embargo, tenés razón, es ahí donde pifiamos, pues el fracaso son precisamente esos manotazos bruscos y de ahogado.
Y aquí el primer agradecimiento: aparece en el horizonte nuestro esa fórmula espléndida -Hetero Winca Patriarcado-acuñada por Valeria Silva con la que sintetizamos clasismos y racismos complejizando lo diverso. Es formidable adherir al winca mapuche y marica, para que al tiempo un idiota diga sin titubeos: “que somos todos descendientes de europeos”. Es formidable gritarlo en nuestros cánticos y que lo escuchen quienes esconden raíces con tintura de cabello e ideas ilusas de formar parte de ese gran fracaso. ¡Coméntale a Diana Sacayán que tenemos regias comandantas liderando lo originario!
Cada sendero por el que me fuiste llevando en estos tiempos de tu ausencia me va mostrando que hay cambios. Tortas, maricas y travas triunfos. Eso me vuelve los miedos motivadores, me permite caminar precavida, pero nunca dejar de dar un paso. Voy con tu voz en los oídos avanzando tranca. Gracias porque las veo organizadas en las cárceles, las veo lindas y arregladitas organizándose y haciendo que se adapten los chongos, (por cada marica, uno de marido y otro de ollita), ¿no es tierno? Gracias, también por las chicas de las villas, en la 31, la Martina también lidera y salen a la calle pensándose autónomas y se organizan con horarios firmes de cocina y venta de lo producido, escurridizas frente a los municipales. Y el Gondolín sin resto para la explotación con las puertas abiertas al abrazo. ¿Qué dirá Nadia Echazú? ¿Anda contenta? Le pongo fichas a la Coope, falta líder, pero tu comadre está entera y luchando.
¿Se divirtieron con el chasco del docu de Claudia Rodríguez en El Bolsón? (teníamos que presentar el video en el Festival, sobre la charla entre las dos, que filmaron las maricas y tortas de la Colectiva que lleva tu nombre y no anduvo la tecnología). Eso lo organizaron ustedes ¡pesadas! Tuve que estirar una simple presentación, no quiero hablar tanto, en serio, me da que aburro, Loha no tengo tu frescura oral y sigo frunciendo el seño.
Pero bueno para eso anda la Susy, tallereando poesía. La juventud tan esperada se lanza y gana, si hasta se quieren poner a tomar una vivienda para rockear Montevideo. Conseguir techo continúa entre los más densos puntos de lo adeudado.
Gracias Loha, por la diáspora disidente marchando en cada provincia, barrio y pueblo. Seremos cada vez más las que tendremos acceso a tratarnos las adicciones y salir del victimismo. Michelle Mendoza está trabajando eso entre tantas cosas. Son cada vez más firmes nuestros pasos en las universidades, llevando teoría y calle. Somos cada vez más hacedoras como la Georgina Colicheo en su Fiske Menuco o la Casandra Sand en su Tartagal. Somos cada vez más las que no ingresamos a territorio desolado. Este hoy es el territorio soñado por nosotras y construido palmo a palmo por Gaby Mansilla por ejemplo, hoy hay niñez Trans creciendo, no sólo con el abrazo de papá y mamá, sino entre pares. Algo que nosotras nunca nos imaginamos, niñxs destrucadxs. Chicas yo lo veo y va en crecimiento. Resistiendo a los mandatos médicos y estéticos. Otra Transitud también es posible y está en pleno florecimiento.
Finalmente se va entendiendo y eso lo agradezco mucho, ¡no soy tu viuda!, soy tu amiga y en la posta recibida, todxs comprenden tu respeto, no es para que sea esposa viviendo a costillas, sino caminando a mi propio paso con una Marlene o mejor dicho “Mar de lenes”. (La Maite Amaya, lindura trans que vos empoderaste, inventó que len, hebra blanda, era la expresión molecular del amor como el fotón o neutrón, y a la vez hebras de len-guaje.
El otro día abrazaba a Quimey Ramos, ¿y sabés? sentía eso que vos transmitiste: basta dar amor y ellxs hacen el resto. ¡Quimey, armó una red de docentes Trans! ¿No es eso Furia Travesti? ¡Ay de aquellxs que osen pensar que nuestra furia es física, porque están desarmadxs! No es por ahí. Te tendrán que ver por Youtube cacheteando conceptos, diseñando estrategias, ordenando tejes maricas que les dejen pasmados. Haremos añicos este sistema simplemente revoloteando. Me despido, cuidame la colonia de mariposas, te quiero, te necesito dentro, te extraño y como lo hice siempre te elijo para mi vida. No me dejes sin señales, a veces las pierdo.
Marlene Wayar: Coordinadora de Futuro Transgenérico y amiga de Lohana.