El Ministerio de Seguridad provincial concretó ayer el traslado de las internas alojadas en la Unidad Penitenciaria Nº 5 a la nueva Alcaidía Regional. El operativo incluyó a 46 mujeres y 11 niños que dejaron las duras condiciones de detención en la vieja cárcel de mujeres para ocupar el edificio ubicado en 27 de febrero 7800, en barrio Godoy, en la zona oeste de la ciudad. "Este es un día histórico, hoy terminamos con este lugar de detención de personas privadas de la libertad que había recibido tantas críticas y quejas fundadas de las organizaciones de derechos humanos durante tanto tiempo", expresó el ministro Maximiliano Pullaro, quien supervisó el procedimiento que calificó de "alta complejidad", por las diferencias que existen entre las detenidas.

"En marzo, cuando inauguremos la nueva cárcel de mujeres se va a poder ver la planificación del Estado de la provincia de Santa Fe para que la persona detenida tenga la posibilidad de la resocialización", enfatizó Pullaro, y añadió: "Es un espacio nuevo, moderno, con una funcionalidad diferente y eficaz".

El titular de la cartera de Seguridad ratificó además la decisión del gobierno de Santa Fe para que "los presos dejen de estar en comisarías, que son lugares que no están preparados para tener detenidos", y señaló que, para lograrlo, "hubo que trabajar fuertemente para construir obra pública carcelaria. "Ayer -por el martes- pudimos mostrar la nueva alcaidía regional y en marzo inauguraremos la nueva cárcel de mujeres".

Asimismo, destacó que la Unidad Penitenciaria Nº 5 es un "edificio con muchas falencias, sobre el que con orgullo podemos decir que no se va usar nunca más para alojar detenidos".

"Las mujeres no estaban en las condiciones que queríamos que estuvieran, era fundamental trasladarlas a la nueva Alcaidía Regional y esperar un par de meses a que se termine la nueva cárcel de mujeres, que va a ser la única de la Argentina con las condiciones que estuvo pensada", explicó.

En esa línea, remarcó que "las detenidas con sus madres van a tener una celda para que puedan alojarse con sus hijos menores de cinco años, va a haber un jardín, donde los chicos que lamentablemente tienen que estar en esta situación tengan mejores condiciones", detalló Pullaro.

"Es un lugar más moderno, con mejores condiciones de seguridad para los trabajadores penitenciarios y por supuesto para que las detenidas puedan reinsertarse en la sociedad", concluyó el ministro.

El nuevo complejo penitenciario había sido destacado por una ong dedicada al trabajo con internas. "Una cárcel construída para mujeres es un hito histórico. Es la primera vez que la provincia reconoce que tiene mujeres privadas de la libertad. Y esto es importante, porque habla de que las políticas públicas van a empezar a tener la perspectiva que corresponde", celebró Graciela Rojas, de la ONG Mujeres Tras Las Rejas.

La ONG trabaja desde 2006 en la Unidad Nº 5 de Rosario. "Esto es mucho mejor, ni hablar. Es indiscutible. Hace 40, 50 años, que las mujeres están presas en un lugar derruído, donde se caen los techos, infectado por ratas, cucarachas, alacranes", celebró Rojas.

La mujer, sin embargo, recordó que la Alcaidía es un espacio construido para hombres, y por eso es imperioso que se termine el penal para mujeres. "Este es un paso importante, pero todavía se van a tener que aggiornar bastante, porque no deja de estar construido para varones. Todavía no espacios para recreación de niños, por ejemplo. Las presas tienen que poder cumplir la condena como corresponde, sin limitar sus derechos. No hay que olvidar que el único derecho que pierden es el ambulatorio", remarcó.