La industria manufacturera acumulaba en noviembre del año pasado una pérdida de 66.240 empleos desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada. Las posiciones industriales destruidas en ese período representan el 5,3 por ciento del empleo sectorial total. La contracción estuvo concentrada en el primer año de la gestión de Cambiemos, pero aunque durante 2017 la actividad comenzó a registrar mejoras, la caída en la ocupación no se detuvo. La industria creció 1,8 por ciento el año pasado pero cuando se comparan las cifras laborales publicadas ayer con el mismo mes del año anterior se registra un retroceso de 19.300 posiciones que equivalen a una caída del 1,6 por ciento del total de asalariados fabriles. En la comparación mensual los datos industriales se mantuvieron sin grandes cambios. Durante noviembre se registraron 400 trabajadores más que en octubre aunque la medición sin estacionalidad arroja apenas una mejora de 100 asalariados.

Los registros administrativos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) muestran que la retracción de los niveles de ocupación fabril fue compensada por la incorporación de trabajadores en otros sectores como comercio y construcción donde los puestos presentan una mayor inestabilidad y salarios más bajos. El anteúltimo mes de 2017 fue el primero donde la cantidad de asalariados en el sector privado superó las cifras previas al recambio presidencial. Recuperar los niveles de ocupación demoró 24 meses. 

  • Peor momento: La cantidad de asalariados registrados en el sector privado alcanzó su mayor caída en julio de 2016 cuando se contabilizaron 131.141 puestos de trabajo menos. Entonces, los datos del Ministerio de Trabajo mostraban que la industria acumulaba 35.709 posiciones caídas. 
  • Ultimo registro: Las cifras publicadas ayer desde la cartera laboral muestran que en noviembre de 2017 había 1140 asalariados registrados más en la actividad privada que al momento del recambio presidencial. El sector manufacturero, en cambio, duplicó la cantidad de puestos perdidos y contabiliza 66.240 trabajadores menos. La caída en la industria se compensó por el desempeño de sectores como comercio, salud, enseñanza y construcción. Esas cuatro actividades dan cuenta de una mejora de 70.708 asalariados a lo largo de los últimos dos años. 

La caída acumulada en la ocupación industrial se explica por el pobre desempeño del consumo interno y la apertura comercial. Entre los sectores más afectados figuran calzado, textil, marroquinería, muebles, metalmecánica, autopartes, química y automotores. Los últimos datos laborales arrastran un rezago de dos meses. A lo largo de ese período los cierres y despidos en empresas industriales continuaron. La información del Indec muestra que tras caer 4,6 por ciento en 2016, la industria creció 1,8 por ciento en 2017. Con esas cifras, en el promedio, la actividad se ubicó el año pasado 2,9 por ciento por debajo de los niveles de 2015.

Desde la cartera que encabeza Jorge Triaca, sin embargo, celebran haber superado los niveles de empleo privado previos a su llegada al Ministerio de Trabajo. Entre los niveles de ocupación total que, además de los asalariados del sector privado incluyen monotributistas, autónomos, empleados públicos, trabajadoras de casas particulares y monotributistas sociales, las estadísticas oficiales también evidencian mejoras. La comparación interanual muestra la creación de 253.200 puestos, donde el 21 por ciento de esos asalariados corresponde a nuevos monotributistas sociales incorporados tras de la decisión oficial de extender la Asignación Universal por Hijo a ese universo de trabajadores precarios a partir de abril del año pasado. El sector público explica el 15 por ciento de los empleos creados mientras que los nuevos monotributistas anotados en el régimen dan cuenta del 29,5 por ciento de los puestos. Así, dos tercios de los empleos creados en noviembre corresponden a posiciones inestables y de bajos ingresos.

@tomaslukin