El presidente Mauricio Macri no viajó ayer a Jujuy, donde tenía previsto encontrarse con el gobernador Gerardo Morales para inaugurar dos zonas francas y recorrer las tareas de reconstrucción de Volcán, una localidad que fue arrasada por un alud de agua y barro. La postergación (se supone que Macri viajará el viernes) ocurrió el mismo día en que Morales anunció su negativa a adherir a la prohibición de que familiares de funcionarios formen parte del Estado. Se entiende: el gobernador tiene a buena parte de su familia contratada.
La polémica por el extenso desembarco de la familia Morales en el Gobierno de Jujuy ocurrió no bien llegó al poder el dirigente radical. En su administración tiene designados a sus dos hermanos: el secretario general de la Gobernación es Héctor “Freddy” Morales y el titular del Instituto de Vivienda y Urbanismo de Jujuy es Walter Morales. El hijo del gobernador, Gastón Morales, es secretario de Asuntos Legales e Institucionales de la gobernación y el cuñado de Morales, Marcelo Fernández, es presidente del Banco de Acción Social.
Pero los nombramientos no terminan ahí: el vicegobernador Carlos Haquim tiene a su hermana, Ivonne Haquim, a cargo del Ministerio Público de la Defensa, mientras que su otra hermana, Susana Haquim, es secretaria de Derechos Humanos.
Hay más: el secretario de Gobierno Abierto, Raúl García Goyena, abrió el gobierno, pero a su familia: Diego García Goyena es coordinador de la Agencia de Desarrollo de Valles, Natalia García Goyena es directora de Educación Superior, Sabrina García Goyena es bibliotecaria del Poder Judicial; Agustina García Goyena es auditora del Instituto de Seguros de Jujuy y, finalmente, Belén García Goyena es la directora provincial de Inclusión de Personas con Discapacidad.
En medio de su nueva cruzada antifamiliares, Macri estará mañana en Jujuy para sacarse la foto con Morales, quien dijo que adherirá al recorte de cargos políticos, no así a echar a los familiares de sus múltiples puestos gubernamentales.