Bajo la figura del “procedimiento preventivo de crisis”, la dirección del Correo Argentino y el Ministerio de Trabajo comenzaron finalmente a aplicar el plan de ajuste sobre la empresa postal. A la espera aún de los primeros telegramas de despido, ayer los empleados recibieron por memo de circulación interna la confirmación de que no cobrarán con el sueldo de enero el aumento del 5 por ciento estipulado en el acuerdo paritario del año pasado. Por el momento, los trabajadores se mantienen alerta. “El mensaje de la empresa dice que posponen el pago del aumento. Deberían pagarlo la semana que viene”, interpretaron delegados a PáginaI12.
“Nos veremos obligados a posponer el incremento salarial del 5 por ciento originalmente previsto para enero de 2018 como parte de un conjunto de medidas que se deben seguir negociando”, confesó la dirección del Correo Argentino en un texto que hizo llegar ayer a cada empleado vía comunicación interna. El mismo día en que, tal como informó este diario, los cuatro sindicatos que cubren la representación gremial de la empresa advirtieron la inminente pulverización de 2500 puestos de trabajo como parte del procedimiento preventivo que el Ministerio de Trabajo le aprobó a la compañía a fines de 2017.
El texto que llegó a los empleados ayer lo firman el presidente del Correo Argentino, Luis Freixas Pinto, y el director general ejecutivo, Gustavo Papini. Allí, le aseguran a los empleados que el “nivel de pérdida” que lleva la empresa “requiere modificar la situación”. “En pocas palabras no tenemos posibilidades de financiar esta pérdida”, se compadecen, mientras le echan la culpa a la “fuerte reducción del mercado postal” y a la “falta de aplicación de medidas de contención del gasto”. El argumento es muy similar al que utilizó el Grupo Socma, de la familia Macri, para desguazar el Correo cuando Carlos Menem lo privatizó, en 1997. No bien pusieron un pie en la empresa, echaron empleados y cerraron sucursales.
Después de la fuerte advertencia que realizaron el martes los sindicatos que representan a los 16 mil empleados del servicio público postal –la Asociación de Trabajadores de la Comunicación (Aatrac), la Federación de Obreros Empleados de Correos (Foecyt), la Federación de Obreros y Empleados del Correo Oficial y Privados (Foecop) la Federación de Empleados Jerárquicos (Fejeproc) en relación al inminente despido de 2500 personas, la patronal salió a poner paños fríos.
En la comunicación en la que anuncian que se ven “obligados a posponer” el pago del 5 por ciento acordado en paritarias, prometen “evitar” despidos “por todos los medios” a su alcance. “La empresa continuará haciendo todos los esfuerzos necesarios para reducir el déficit, incluyendo también un ajuste de costos indirectos laborales –los cuales no especifica– y se compromete a evitar despidos por todos los medios a su alcance”, aducen.
Los trabajadores confirmaron la recepción de la comunicación y se mantienen en estado de alerta en relación con los despidos que temen se concreten. Aún no han recibido los telegramas. “De existir, los primeros en enterarnos seríamos nosotros, si los que los despachamos somos los trabajadores del Correo”, explica un delegado del conurbano bonaerense.
El análisis colectivo de la situación, en asambleas y reuniones de delegados, lo llevarán a cabo la semana próxima, la primera completa de febrero.