El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó ayer la conciliación obligatoria por los despidos en las plantas de Cargill ubicadas en Alvear, Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca. La medida de la cartera que conduce Jorge Triacca, que intervino a pedido de la empresa en su afán por nacionalizar el conflicto laboral, implica la reincorporación de los operarios cesanteados y el levantamiento de la medida de fuerza dispuesta por la Federación de Aceiteros. La conciliación se da a tan sólo 24 horas de que el Ministerio de Trabajo provincial hiciera lo propio, aunque aquí la multinacional la desoyó al no dejar ingresar a los trabajadores despedidos agravando la situación. "Tenemos buenas expectativas, ya que nos podemos sentar a discutir cosas en las que tenemos razón y muchos fundamentos para defender lo que estamos defendiendo", dijo a Rosario/12 el delegado de la planta de Villa Gobernador Gálvez y secretario de Salud del gremio, Marco Pozzi. En tanto, el ministro de Trabajo Julio Genesini no descartó que haya sanciones a la multinacional por haber desoído la medida de su cartera.

"Creemos que fue una conducta impropia de una empresa de la envergadura de Cargill", dijo el ministro y agregó: "Pareciera ser que es una conducta inspirada más en la fuerza que en el derecho".

El titular de la cartera laboral de la provincia adelantó que "puede haber sanciones", en el programa Ya Fue de radio Sí. "Veremos todos los pasos a seguir conforme a la normativa", advirtió. Ayer intimó a la empresa por el incumplimiento de la conciliación. "La conciliación obligatoria se tiene que respetar, no es un tema menor desconocerla", señaló el ministro, quien aclaró que no es "un capricho" de la Provincia: "Somos celosos de la normativa y del cumplimiento porque creemos que es un instrumento que permitió resolver un sinnúmero de situaciones".

Los trabajadores despedidos del último turno pudieron ingresar ayer, confirmando el acatamiento de la empresa a la conciliación dictada ayer por la Jefa del Departamento de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo nacional, Mercedes Gadea. La multinacional argumentó una reestructuración y el reemplazo de los operarios cesanteados por personal contratado, es por 15 días hábiles. En el complejo de Cargill en Alvear y Villa Gobernador Gálvez, que emplea a 500 trabajadores, fueron cesanteados 44 operarios, la mayoría afiliados al Sindicato de Aceiteros y el resto a Empleados de Comercio.

A partir de la conciliación, los trabajadores fueron reincorporados, una medida que la multinacional no quiso adoptar anteayer pese a haber firmado el acta de conciliación en la sede del Ministerio de Trabajo provincial, ubicada en San Lorenzo y Ovidio Lagos. Esa reunión comenzó al mismo tiempo que los sindicatos fueran notificados de la audiencia de ayer, encuentro que fue solicitado por Cargill al entender que Nación debía resolver el conflicto laboral.

"El detalle principal de la reunión fue que la empresa se presentó ya que hasta ahora veníamos teniendo negociaciones con apoderados, gente que iba con un mandato y que evidentemente no iban a destrabar nada", relató el delegado Pozzi al término del encuentro.

Allí, el jefe de Recursos Humanos de la multinacional sostuvo una posición muy cerrada al comienzo de la audiencia, pero más tarde bajó el tono. Luego de algunas reuniones por separado, la funcionaria nacional dictó la conciliación obligatoria. Gadea le pidió expresamente a la empresa que la acate, y llamó a una nueva reunión para el próximo miércoles. Al día siguiente, las partes están citadas en Rosario, en el marco de la medida adoptada por el ministro de Trabajo provincial, Julio Genesini.

En el encuentro de ayer Pozzi y Sergio Díaz, los delegados de las plantas santafesinas, estuvieron acompañados por el secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados de Aceiteros de Rosario (SOER), Adrián Dávalos, y el abogado del gremio, Carlos Zamboni.

De todos modos, Pozzi adelantó que los trabajadores no quieren descartar la posibilidad de una mesa de diálogo en el ministerio de la provincia. "Es el ámbito donde tenemos que resolver este problema", afirmó. Consultado sobre la resolución del conflicto laboral, el delegado dijo que las "expectativas se incrementan cuando vemos un nivel de movilización y de lucha de gente muy comprometida, tenemos muchas posibilidades de revertir la situación".