El dólar cerró ayer a 19,76 pesos, con una baja de 19 centavos al público. A la menor demanda de divisas con respecto a los días anteriores, se sumó el aumento de la oferta de los inversores grandes y de los bancos con divisas traídas del exterior. Los fondos especulativos del exterior, así como algunos inversores locales, consideran que hay poco margen para que el dólar siga trepando en las próximas semanas y apuestan por aprovechar al menos hasta marzo los rendimientos de la tasa de interés en pesos. El billete registró ayer su mayor baja en lo que va del año y cortó una racha de tres aumentos seguidos en los primeros días de esta semana. En el mercado mayorista la divisa bajó 27 centavos para ubicarse en 19,40 pesos. Las reservas internacionales cerraron en 62.173 millones de dólares, con un alza de 149 millones de dólares.
Entre los operadores de la city, más allá de la baja de ayer, señalan que existe una fuerte volatilidad de la divisa. Apuntan que a finales de enero hubo jornadas en las que el dólar llegó a subir hasta 30 centavos, es decir lo opuesto a lo que ocurrió ayer con el dólar mayorista. Los analistas explican que esta incertidumbre respecto de la cotización tiene impactos económicos importantes porque afecta las decisiones tanto de inversión como de consumo de la población. Para el Banco Central, sin embargo, la volatilidad es buena para el mercado interno. Los datos duros no lo muestran y en las finanzas queda claro. El Cupón PBI, un instrumento que ajusta en base a la expectativa de crecimiento de la actividad económica, se derrumbó ayer 10 por ciento.
El volumen operado en la plaza cambiaria descendió ayer un 8 por ciento, al transarse 783 millones. El volumen en el mercado Rofex de futuros fue el equivalente a los 684 millones de dólares, de los cuales un 35 por ciento se negoció a finales de febrero. La cotización pactada fue de 16,73 pesos, lo cual es equivalente a una tasa de interés del 20,4 por ciento anual.
En el mercado interbancario la tasa de interés fue de 26,25 por ciento anual, en tanto que en el mercado secundario de Lebac se negoció el equivalente a 430 millones de dólares, con una tasa de corto plazo del 27,0 por ciento anual. La Lebac de más largo plazo anotó una tasa de 25,3 por ciento. Los operadores dudan de la capacidad del Banco Central para seguir bajando la tasa, por las tensiones con el proceso inflacionario y la necesidad de evitar que las Lebac no se renueven, queden circulando pesos en el mercado e impacten en el dólar y, por tanto, agreguen más presión a los precios. Para los primeros meses de este año la inflación ya viene muy recalentada por la inercia de diciembre, que registró incrementos del 3 por ciento, y por el anuncio de aumentos en transporte, servicios domiciliarios y combustibles.
En lo que refiere a la bolsa porteña, registró una caída del 0,85 por ciento. El MerVal comenzó una fase de retroceso, tras los fuertes aumentos de 2017 y las primeras semanas de enero. El mes pasado algunas acciones llegaron a registrar un avance del 50 por ciento. Ayer algunas de las caídas más importantes se registraron en Central Costanera, con un retroceso del 5,6 por ciento, Agrometal (-3,8 por ciento), Banco Macro (-3,6 por ciento), Siderar (-3,0 por ciento) y Edenor (-2,5 por ciento). Entre las firmas con suba se destacó Petrobras, con un avance de 2,8 por ciento, y Tenaris, con un alza del 1,8 por ciento.