Los primeros datos del comercio exterior de 2018 ratifican la preocupación que dispararon los números del año pasado. Según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil, la balanza comercial bilateral continuó deteriorándose. El saldo del intercambio comercial arrojó un déficit en contra de Argentina de 478 millones de dólares en el primer mes del año, un 34 por ciento superior al rojo que se había registrado en enero de 2017, de 356 millones. Las importaciones provenientes de Brasil subieron un 16,3 por ciento, al tiempo que las ventas al país vecino lo hicieron en un 6,9 por ciento.
Por el lado de las exportaciones, tuvieron buen desempeño los envíos de automóviles, autopartes, combustibles, trigo en grano y polímeros plásticos. Las exportaciones mejoraron su desempeño frente a los últimos meses de 2017 y lo hicieron frente a un mes con una base de comparación alto (en enero de 2017 las ventas a Brasil habían trepado 40 por ciento).
Sin embargo, la mejora de las exportaciones quedó opacada por la dinámica de las importaciones. Las compras a Brasil subieron un 16,3 por ciento, muy por encima de las exportaciones, aunque por debajo del promedio del año pasado, del 31,3 por ciento. Las importaciones fueron impulsadas por el ingreso de vehículos de pasajeros, de carga, maquinaria agrícola, autopartes y combustibles. También registraron fuertes subas las compras a Brasil de mineral de hierro, productos derivados de aluminio para la producción manufacturera y la construcción. Las ventas de Brasil a la Argentina subieron por encima del promedio de exportaciones del país vecino al mundo, del 13,8 por ciento. El flujo comercial (sumatoria de exportaciones e importaciones) alcanzó en enero los 1932 millones de dólares, un incremento interanual del 13 por ciento.