La movilización convocada para el 22 de febrero por el sindicato de Camioneros, con el respaldo de las dos CTA y el aval de parte de la CGT, fue suspendida tras el pedido de los familiares de la Tragedia de Once, que le recordaron a los dirigentes gremiales la coincidencia de la convocatoria con sexto aniversario del choque de la formación chapa 16 del tren Sarmiento que dejó 52 víctimas mortales. Por ahora los organizadores de la marcha no definieron la nueva fecha de la movilización obrera.
"Entendemos como un gesto correcto el de mover la fecha de la marcha. Las víctimas inocentes de la tragedia de Once pertenecían al cuerpo de trabajadores de la Nación, nos hubiese dolido mucho que una parte de la central de trabajadores olvidase a estos trabajadores", señaló Paolo Menghini, padre de Luchas Menghini Rey, una de las víctimas de la tragedia de Once.
"Nos afectó que la movilización fuera pautada un día de luto para toda la sociedad argentina, un día que los familiares vamos a hacer respetar, frente a esta marcha en particular o en cualquier otro caso, por las 52 víctimas que murieron a manos de la corrupción política y empresarial", explicó Menghini a PáginaI12 la sensación de los familiares al enterarse de la fecha pautada para la concentración que se realizaría en la 9 de Julio.
Desde el sector del triunvirato de la CGT que adhiere a la marcha también confirmaron a este diario que existió una comunicación con los familiares de Once donde les transmitieron la decisión de suspender la actividad e indicaron que la nueva fecha de la marcha se dará a conocer en los próximos días. La nueva fecha, adelantaron desde la CGT, será posterior al 22 de febrero.
Menghini celebró que haya llegado a oídos de los organizadores el reclamo de los familiares de las víctimas de Once —por la que fueron condenados los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi junto a los empresarios Roque y Sergio Cirigliano, entre otros 17 responsables; y está siendo juzgado el exministro de Planificación Federal Julio De Vido— y destacó que no se trata de ir contra el reclamo de los trabajadores.
"Respetamos este reclamo como cualquier otro como un derecho contemplado por la Constitución, además de que nosotros somos todos laburantes. Entre los familiares y las víctimas no hay ni empresarios ni Ceos, somos gente de trabajo que perdió a manos de la corrupción", aclaró Menghini.