En Salta, más de 10.000 personas fueron evacuadas a raíz de la crecida del Río Pilcomayo. “Hay todavía unas 3500 familias que se encuentran aisladas”, informó Edith Cruz, ministra de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social de la provincia norteña, en referencia a la situación de la ciudad de Santa Victoria Este. Producto de las intensas lluvias, el caudal del Pilcomayo creció a niveles históricos: las autoridades advirtieron que el nivel del río superará los ocho metros de altura. La preocupación se extendió a Formosa, donde la crecida podría afectar a 14 mil habitantes.
“Estamos trabajando con operativos de contención por medio de gomones y puentes aéreos, para el caso de personas enfermas y distribución de alimentos en lugares donde no se puede llegar con los gomones. Si bien comenzamos el miércoles, tenemos dos días de lugares que se encuentran aislados totalmente”, explicó Cruz. En total, de acuerdo a los datos del propio Gobierno de Salta, hay más de 10.000 evacuados, la gran mayoría de los cuales se trasladaron por sus propios medios. “Aquellos que no tienen dónde ir son transportados a los centros que se acondicionaron en Aguaray y Tartagal. Por otra parte, ya se habilitó un predio del Ejército para unas 600 personas”, completó la ministra de Desarrollo Social.
Los parajes más afectados son Misión La Paz, kilómetro 1 y 2, La Bolsa y alrededores y otras pequeñas comunidades de Santa Victoria Este, en el departamento de Rivadavia. Las lluvias continúan en Bolivia y los puentes Aruma y Villamontes, que afectan la costa salteña, están a punto de desbordar: según el último registro, Aruma registró ayer 8,10 metros mientras que el cauce en Villamontes superó los 5,50.
Ante la crecida, el Comité Permanente de Emergencias preparó un operativo en Santa Victoria del Este. “La ciudad está como en una pileta, con un anillo que la protege de las crecientes, pero si desborda el río y pasa la línea de contención, son muchas las familias que se verán afectadas”, alertó el diputado provincial Ramón Villa. “Santa Victoria se encuentra en alerta máxima por inundaciones generalizadas”, advirtieron las autoridades sanitarias del Comité, que sugirieron a toda la población en riesgo que agilice los medios para evacuar sus casas, ya que “no se puede predecir el impacto de las inundaciones”.
Los desbordes ya afectaron a las comunidades indígenas de La Curvita, El Cruce de Santa María, Padre Coll, Pozo la Yegua, Monte Carmelo y los parajes de El Silencio, Rincón del Tigre, Magdalena y Las Palmitas. “Es el pico histórico más sostenido desde que se tienen registros oficiales de las crecidas del Pilcomayo”, alertaron las autoridades sanitarias del Comité.
Por su parte, el gobierno de Salta, a través del Comité Permanente de Emergencias, solicitó asistencia a la Nación para coordinar los operativos de traslado, en colaboración con Gendarmería y Ejército Nacional. El gobernador de la provincia norteña, Juan Manuel Urtubey, aseguró en su cuenta de Twitter que “se está trabajando en los centros de evacuados, prevención y contención. La prioridad es la inmediata y mejor atención de nuestros hermanos que están sufriendo”.
Tras las inundaciones en Salta, las autoridades de Formosa expresaron su preocupación por la crecida del río Pilcomayo. El ministro de Gobierno, Jorge González, indicó que “las poblaciones aborígenes y criollas de los departamentos Romón Lista y Bermejo son las que tienen un mayor riesgo de inundación”. Según datos del Ministerio de Desarrollo Humano provincial, se calculan “14 mil habitante en esas zonas, en su gran mayoría de comunidades toba”.
“El escenario preocupante son las lluvias extraordinarias en la cuenca alta del río Pilcomayo, que se verifican con datos conseguidos a través del sistema de monitoreo que se tiene junto a las provincias y países con quienes compartimos el río Pilcomayo. Por eso se dispuso el máximo alerta y despliegue de recursos humanos, de maquinarias y logísticos. El escenario se ve agravado por la persistencia de las lluvias en toda la zona”, completó González.