“¡Que se vaya!, ¡que se vaya!”. Cientos de personas repudiaron ayer la presencia de Mauricio Macri en Jujuy, provincia a la que el Presidente llegó para realizar distintas actividades junto a su aliado, el gobernador radical, Gerardo Morales. Ambos viajaron desde la capital jujeña en helicóptero a la localidad de Volcán, que fue arrasada el 10 de enero del año pasado por un alud de agua y barro. Posteriormente, en las afueras de iglesia de Humahuaca, donde se realizaban fiestas patronales en honor a la Virgen de la Candelaria, un grupo de manifestantes expresaron con silbidos y abucheos su rechazo al mandatario nacional. En esa provincia permanece con prisión domiciliaria la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, en una detención que el grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de Naciones Unidas declaró como “arbitraria”.
Desde la provincia más al norte del país, el Presidente dibujó un escenario alentador del rumbo económico y se refirió a sus políticas de ajuste como un “maravilloso camino”. “Por primera vez en cien años logramos que baje el gasto público, que baje el déficit, que bajen los impuestos, que baje la inflación y que la Argentina crezca. Pero todos sabemos que esto recién es el comienzo de un maravilloso camino”, sostuvo el mandatario. Sus elogios a la situación del país se produjeron al anunciar la reinstauración de un proyecto de zona franca en las localidades jujeñas de Perico y La Quiaca.
“Vamos a crecer este año por segundo año”, alentó el líder del PRO, quien resaltó además la importancia que tiene el turismo en la región y pidió que haya más oferta de hospedajes. En ese sentido, Macri aseguró que la actividad turística será “el motor revolucionario para Jujuy y para todo el norte argentino”. “Lo que tenemos que hacer es aumentar la cantidad de camas y de vuelos. Los vuelos están llegando más rápidos que las camas”, planteó el jefe de Estado.
Las afirmaciones del presidente chocan con los últimos datos oficiales de la balanza turística, que arrojaron un saldo deficitario en los primeros 11 meses de 2017 de casi 10 mil millones de dólares. Según los datos del Indec, egresaron dólares por unos 11.634 millones (gastos de argentinos en el extranjero) mientras que ingresaron apenas 1.796 millones de dólares (por gastos en argentina de extranjeros no residentes). Además, en ese mismo período se registraron 4,2 millones de turistas residentes que salieron del país mientras que los extranjeros que ingresaron fueron 2,3 millones.
La visita del Presidente continuó en el Centro de Desarrollo Infantil “Patitas Tiernas” y luego en la catedral Nuestra Señora de la Candelaria, donde estuvo acompañado también por Morales y por el obispo jujeño, Pedro Olmedo. Minutos después del mediodía y en ocasión de desarrollarse las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Candelaria depositó ofrendas florales al pie de su imagen, en el templo que se encontraba celebrando además sus 50 años. Allí recibió una no muy cálida bienvenida de los humahuaqueños, que silbaron el paso de la caravana presidencial, fuertemente custodiada por fuerzas de seguridad locales y nacionales.
El rechazo popular no amilanó al presidente, que luego se fue a jugar un picadito de 40 minutos en la cancha de fútbol promocionada como “la de mayor altitud del país”. A 3.012 metros sobre el nivel del mar, Macri integró uno de los equipos con vecinos de Humahuaca, socios del club Independencia y funcionarios nacionales, como el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el vocero presidencial, Iván Pavlovsky.
El conjunto rival estuvo integrado por los exfutbolistas José Valencia, Gustavo “Oso” Coronel y los hermanos Mario y Luis Lobo; el gobernador jujeño; el ministro de Salud provincial, Gustavo Bohido; el secretario de Legal y Técnica de jujuy, Miguel Angel Rivas; y el intendente local, Aldo Herrera; entre otros. “Si hoy sobreviví a intentar jugar al fútbol en Humahuaca, creo que voy a vivir unos años más. Intenté picar cinco metros y se me movió todo, no veía más nada. Fue una prueba importante haber superado eso”, bromeó Macri, quien contó que fue elogiado por Valencia por haber dado “un pase como Iniesta”. Como era de esperarse, el equipo del Presidente ganó por 4 tantos contra 2.
Como buen futbolista, dedicó unas declaraciones al terminar el partido: “El equipo de los jovatos jugaban bien todos. Decí que yo jugaba con todos los jóvenes que corrían más. Acá con la altura te mata. Pero la verdad que muy bien. La verdad que un sueño jugar con Lobo y Valencia, que es un monstruo del futbol. Una alegría estar acá con todos ustedes y a seguir trabajando juntos”, remató para coronar su sexta visita a Jujuy.