Marcos Peña no ahorró críticas a la movilización del 22F organizada por Hugo Moyano contra el gobierno de Mauricio Macri, y opinó que "hay que enmarcar algunas de estas situaciones en una teatralidad". Así, relativizó el impacto de la convocatoria que cuenta con la adhesión de un sector de la CGT, de las dos CTA y organizaciones sociales y políticas.

"Si creen que se puede condicionar a la Justicia con poner mucha gente en la calle, se equivocan en la lectura de la realidad de una Argentina que cambió", aseguró el Jefe de Gabinete, quien matizó al afirmar que “valoramos enormemente la tarea del sindicalismo y no creemos en un mensaje antisindical". Así trató de poner paños fríos tras los roces de los últimos días, con denuncias de la diputada Graciela Ocaña contra Moyano.

Con todo, Peña no dudó en comparar a Moyano con uno de los líderes sindicales encarcelados en el último tiempo."Si alguno cree, como lo hizo 'El Pata' Medina diciendo que iba a prender fuego La Plata, que vamos a retroceder, les decimos: 'Muchachos, eso no va más'". Todo un mensaje para el veterano líder de Camioneros.

El ministro coordinador opinó además que no cree "que haya un clima de conflictividad en los trabajadores, ni en la sociedad en general", pero que "hay una utilización de una herramienta política, válida y legitima, para transmitir un mensaje".

A su vez, Peña destacó la labor de la Unidad de Información Financiera (UIF) en las últimas denuncias contra líderes sindicales, denuncias que también abarcaron al macrismo. "Muchos informes fueron sobre las denuncias truchas que nos hicieron, y el resultado era negativo. En cambio, en estos aparecían problemas", apuntó sobre casos de gremialistas.

"La verdad es que la conflictividad sindical y laboral fue menor en los últimos dos años, que fueron más duros. Hay una economía mucho más sana y robusta, con vulnerabilidades que debemos corregir", opinó sobre una coyuntura social que parece ser una realidad paralela a la que ocurre en el país.

Por otra parte, negó que el decreto presidencial que prohibe nombrar familiares a los ministros sea un coletazo del caso de Jorge Triaca por sus vínculos con la intervención del SOMU. Afirmó que la medida se venía “analizando desde hace tiempo” y que hay “situaciones de nepotismo” en “muchos lugares del país”, que contrastan con “otros casos en los que hay personas idóneas, que son familiares, para ocupar un cargo público. Lo que interpreta el Presidente cuando decide esto es que la sociedad tiene un hastío con el contexto general del tema".

Finalmente, señaló que están "trabajando en cien políticas, pero para avanzar en ellas el Gobierno no necesita de nuevas leyes", con lo cual descartó que sea prioritario el envío de leyes al Congreso este año. "A los ministros les dijimos, como bien dijo Pichetto, que tenemos que gobernar con las leyes que hay", cerró.