La ciudad de Esperanza sacudió su calma en las últimas semanas por la indignación de buena parte de su comunidad ante lo que considera una trama de encubrimiento y tráfico de influencias tras la muerte de un hombre que fue embestido por un auto, al parecer, conducido por un joven alcoholizado. El señalado es hijo de un alto jefe policial retirado, a quien acusan de haber simulado que era él y no su hijo el conductor que provocó el choque fatal, para evitar las consecuencias penales y civiles de manejar borracho. El policía apuntado es el ex comisario mayor Daniel Grau, hermano del ex jefe de Policía de la provincia, Rafael Grau, y que tuvo a su cargo las jefaturas de unidades regionales durante su carrera.

La multitud que el domingo pasado marchó en silencio por el centro de la cabecera del departamento Las Colonias y reclamó justicia con dolorida vehemencia frente a la sede de la Unidad Regional XI, frente a la plaza principal, reflejó la popularidad de la que gozaba la víctima, Eduardo Wabek, de 52 años y padre de tres hijos. El domingo 14 de enero a las 21.30, en las afueras de Esperanza, sobre la ruta 6, un Peugeot 308 embistió desde atrás al Peugeot 505 que conducía Wabek, con tanta violencia que los vehículos terminaron abajo de la ruta y este hombre, aprisionado en el habitáculo. Agonizó unas horas y murió en el hospital Cullen, de Santa Fe.

Los familiares de Wabek averiguaron con trascendidos que Ramiro Grau, el hijo del comisario, había estado esa tarde en el Balneario Municipal con el mismo Peugeot 308, y que se retiró ya de noche y sin condiciones aptas para conducir. Desde entonces buscan testigos que se atrevan a declarar lo que vieron. Es que tras el choque, cuentan los deudos, Grau se desentendió de socorrer a Wabek y se ocupó en llamar a su padre, quien llegó al lugar antes que nadie y entonces suplantó al hijo y declaró que él había sido quien protagonizó el accidente.

"Queremos la verdad de lo que sucedió con la muerte de mi papá. Se sabe que el chico manejaba el auto, la gente que estaba en el evento previo donde él estaba lo dice, si uno está limpio se va a hacer cargo de lo que hizo, no va a empezar a borrar pruebas, así sean fotos, publicaciones de redes sociales o irse de la ciudad como lo hicieron", dijo una de las hijas de Wabek. Señalaron que el auto de Grau no fue secuestrado por la policía como sería de rigor, y que el joven fue visto revisando el interior del coche. Recién la semana pasada hubo un allanamiento policial en la casa de los Grau en busca de pruebas y ante la repercusión que generó la marcha de silencio organizada el domingo. Los policías secuestraron un teléfono celular.