4 Estudiantes: Andújar; Sánchez, Schunke, Desábato, Diarte; Cascini, Gómez, Rodríguez; Otero, Melano, Lattanzio. DT: Lucas Bernardi.
2 Newell's: Ibáñez; San Román, Bianchi, Varela, Evangelista; Fértoli, Sills, Rivero, Sarmiento; Cabrera, Leal. DT: Juan Manuel Llop.
Goles: PT: 22m Otero, de penal (E), ST: 18m Otero (E), 22m Sarmiento (N), 31m Zuqui (E), 36m Pavone (E), 40m Leal (N).
Cambios: ST: 2m Zuqui por Lattanzio (E), 19m Fernández por Melano (E), 21m Bernardello por Sills (N) y Torres por Cabrera (N), 32m Rodríguez por Rivero (N), 34m Pavone por Otero (E).
Árbitro: Patricio Loustau.
Cancha: Estadio Único de La Plata.
Una goleada implacable sufrió Newell's en su visita a La Plata. Estudiantes lo dominó a lo largo de todo el partido y le hizo cuatro goles. La Lepra se quedó a dos, pero estuvo a años luz desde el juego.
Los de Llop se plantaron en campo contrario desde el inicio. La sociedad Fértoli ‑ Sarmiento le dio agilidad y un rápido tránsito en la zona media del campo. Y como Estudiantes arrancó dormido, Newell's dominó a lo largo del primer cuarto de hora. Tras una gran asistencia de Leal, Fértoli casi convierte y eso podría haber sido determinante. Pero no. El rojinegro hacía bien las cosas, evidenciaba sus clásicas limitaciones, pero era saludablemente protagonista del juego. Pero en una jugada aislada, Bianchi se borró de su zona, Varela lo quiso cubrir y, torpe, se llevó puesto a Otero, que cambió por gol el claro penal.
Los dos equipos fueron otros luego del gol. Newell's olvidó lo bueno que había hecho y se tornó híbrido y apático. Estudiantes, todo lo contrario: se agrandó y empezó a justificar la ventaja a su favor. Cada vez que atacaba era punzante y lastimaba a los dirigidos por Llop. Los del Parque Independencia se limitaron a enviarle centros llovidos y sin sentido a Leal, y lo mejor que pudo pasarles fue el final de la etapa.
Nada cambió en el complemento. Estudiantes sometió aún más a la Lepra, lo superó en todas las líneas y le hizo precio. Otero, luego del cuarto de hora, hizo el segundo abajo del arco a la salida de un corner. Una luz de esperanza se encendió en el rojinegro cuando Andujar reaccionó débil ante un disparo de Sarmiento y posibilitó el descuento. Pero la ilusión duró menos de diez minutos, en los que por cierto Newell's no llegó al arco contrario y ni siquiera inquietó a la defensa pincharrata. Fue entonces cuando Zuqui clavó un golazo desde fuera del área y cerró el partido.
La diferencia entre ambos era abismal. Cada ataque de Estudiantes tenía olor gol, por atributos propios, pero también porque Newell's era un tembladeral. Ingresó Pavone y a los dos minutos metió el cuarto del Pincha. La vergüenza deportiva de la Lepra y la piedad del local permitieron que los de Llop tuvieran varias chances sobre el final. Así descontó Leal y así terminó el partido. Lo de Newell's fue muy pobre, de lo peor en la era del Chocho, por el rendimiento de siempre y el resultado de nunca. Encima, contra un equipo dirigido por alguien muy querido en el Parque Independencia, Lucas Bernardi.