Entre dos modelos de país, el que propone el actual mandatario Lenín Moreno y el que plantea el ex presidente Rafael Correa los ecuatorianos se inclinaron por el primero. Según el conteo rápido del Consejo Nacional Electoral, una mayoría aprobó suprimir la reelección indefinida (64 por ciento frente a 35 por ciento), en el referéndum convocado por Moreno para cerrar el paso al poder a su ex aliado y antecesor. Los electores también aprobaron, con un 63 por ciento de los sufragios (37 por ciento para el No), reestructurar el órgano creado por el exgobernante para nombrar autoridades de control, lo que en la práctica supone una “descorreización” total del Estado.
La opción Sí en la consulta popular se impuso en las siete preguntas de acuerdo al escrutinio rápido difundido al cierre de esta edición por el órgano electoral. La pregunta que más apoyo obtuvo, con un 74 por ciento (frente a 26%), es la que señala que quienes hayan sido sentenciados por corrupción queden inhabilitados para participar en la vida política y la pérdida de sus bienes. Los votantes también aprobaron por amplia mayoría derogar la ley aprobada por Correa para limitar la ganancia inmobiliaria.
Minutos después de conocerse estos resultados preliminares, el presidente, convertido en principal enemigo de Correa, celebró desde el Palacio de Carondelet la “clara y contundente victoria que ha tenido el Sí” en el referendo.
“La confrontación quedó atrás, es hora de volver a abrazarnos”, expresó Moreno, quien sostiene que la consulta servirá para “profundizar la democracia”.
Por su parte, Correa, que pierde la opción¢n de regresar al poder en las presidenciales de 2021, felicitó sin embargo en un tuit a sus militantes, alegando que “ningún movimiento por sí solo puede lograr el 36% alcanzado, peor en tan poco tiempo y en lucha tan desigual”.
“La lucha continúa. No podemos aceptar en un Estado de Derecho, tamaño rompimiento constitucional. Hasta la victoria siempre!”, agregó el exmandatario.
La participación en la consulta popular fue del 74 por ciento, y la jornada transcurrió con “normalidad”, según indicó la presidenta del CNE, Nubia Villacís, tras el cierre del proceso al que estaban llamados 13 millones de los 16,7 millones de ecuatorianos.
Moreno votó en una universidad del norte de Quito. Tras sugragar, el mandatario se mostró confiado de ganar, tal como lo anticipaban los sondeos. “Las decisiones que tomamos el día de hoy van a ser trascendentales para el futuro del país, para que nuestros niños vivan protegidos, para que las personas corruptas no vuelvan a burlarse de nosotros (...) por el cuidado a la naturaleza, por la reactivación económica”, sostuvo.
Moreno –vicepresidente entre 2007 y 2013– resultó vencedor en la pregunta que plantea una única reelección presidencial, con lo cual Correa pierde la opción de regresar el poder en las presidenciales de 2021.
Lenín Moreno se convirtió tras llegar a la presidencia en mayo pasado en un feroz crítico de su antecesor, líder del “Socialismo del siglo XXI”, al que acusa de haber derrochado la renta petrolera y de haber liderado un gobierno corrupto.
El mandatario convocó este referendo de siete preguntas, en una clara invitación a entrar en la era del postcorreísmo. Además se propone reestructurar el órgano creado por Correa para nombrar autoridades de control, lo que en la práctica supondrá un cambio radical a favor de su línea de gobierno.
Correa, quien está en Ecuador desde enero haciendo campaña por el No –actualmente vive en Bélgica con su familia– dijo a la prensa al cierre de las urnas que “los que conocemos la historia ecuatoriana sabemos que la situación puede cambiar totalmente en dos meses”.
El exgobernante (2007-2017) acusa a Moreno de “traidor”, ya que fue su vicepresidente, de haberse vendido a la oposición y sostiene que con esta consulta “inconstitucional”, convocada sin el dictamen de la Corte Constitucional, el mandatario pretende alcanzar el “presidencialismo absoluto”.
Correa, que alega “persecución y hostigamiento” en su contra, también denuncia que Moreno quiere utilizar la consulta para inhabilitarlo por la vía judicial con la pregunta de que los condenados por corrupci¢n no puedan ejercer la política. “Se inventarán un delito contra mí para inhabilitarme. Es la nueva estrategia de la derecha para destruir a los dirigentes progresistas, como hicieron con Dilma, Lula o Cristina (Kirchner)”, advirtió Correa a la prensa.
El ex presidente está llamado por la Fiscalía a declarar hoy por presuntas irregularidades en una millonaria venta de petróleo a China y Tailandia durante su administración.
En un anticipado desmontaje del correísmo, Jorge Glas –aliado de Correa y reelegido vicepresidente en binomio con Moreno– fue a la cárcel, condenado por recibir sobornos de la brasileña Odebrecht, que también han salpicado a otros exfuncionarios del anterior gobierno.
Para el politólogo Simón Pachano al contar con “una victoria con amplio margen, Moreno consigue el objetivo fundamental de la consulta que es legitimarse en el cargo”, al que llegó tras un apretado ballottage ante el candidato Guillermo Lasso. Este último apoyó activamente la campaña del Sí.
Correa regresó a Ecuador en enero para hacer campaña por el “No”, quedándose sin el partido que fundó, Alianza PAIS, luego de que la autoridad electoral reconociera a la dirigencia morenista en medio de una pugna de poder.