• Dos tiempos muy distintos. Parejo el primero, con muchas llegadas, dominio alternado y dos goles, y desparejo el segundo, cuando San Lorenzo se quedó con 10.
  • Boca aprovechó la diferencia numérica para controlar la pelota, salir bien desde atrás y mantenerse alejado de los centros de Belluschi, pero no tuvo ingenio ni recursos para quebrar el engranaje defensivo rival. No mereció ganar. 
  • El árbitro, con algunos errores groseros, especialmente la expulsión de Rojas, quedó al final en el centro de la escena.