Así como admite que el paso del tiempo cambia las circunstancias de una obra, Kartun agrega otra dimensión a los factores de modificación profundos: el espacio. “Cuando salís de gira todo cambia. La chance de viajar te energiza, te revitaliza. Cuando armás un grupo que se lleva sensatamente bien, las giras tienen siempre algo de viaje de egresados, algo de salir del lugar y mirar con otros ojos, de pararte de otra forma. Los viajes te enriquecen y eso enriquece a los espectáculos, es un círculo virtuoso”, dice el autor, que hace unas semanas llegó de Mar del Plata, primera parada de Terrenal en este 2018 por fuera de Capital Federal.
En marzo, el equipo estará de invitado en el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, uno de los eventos teatrales más importantes del mundo. “Nos entusiasma mucho, lo tomamos como uno de los proyectos para este año”, agrega sobre las cinco funciones que harán allí. Desde su estreno, entre otros espacios, Terrenal se presentó en los festivales temporada alta de Girona, de Vitoria Gasteiz y de Cádiz en España, en el IX Encuentro Nacional de Teatro de Costa Rica, en el festival Santiago a mil de Chile y en el festival de otoño de Madrid, donde fue elegida por la crítica española como uno de los mejores espectáculo extranjeros del año.