A cuatro años del incendio en el depósito de Iron Mountain en Barracas, que costó la vida de diez personas –más otro bombero que se suicidó en 2016–, familiares, amigos y compañeros reclamaron celeridad a la Justicia y alertaron que ninguna persona fue procesada aún por el siniestro, del que dos pericias confirmaron que fue intencional. Sandra Barícola, hermana de Pedro, uno de los agentes de Defensa Civil fallecidos, reclamó que “la Justicia no tomó declaración a (Juan José) Gómez Centurión, quien en ese momento era el máximo responsable de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) de la Ciudad, y sabemos que si se hubieran hecho los controles nuestros diez héroes no hubieran muerto”. Barícola señaló que esperan que “este año se realicen los procesamientos y se esclarezca el hecho”, y aseguró que “yo voy a seguir pidiendo justicia, porque a mi hermano lo asesinaron y hay un tema de lavado de dinero en el medio”. Por su parte, Ricardo Martínez, padre de Maximiliano, quien era bombero de la Policía Federal, también se mostró esperanzado en que “este año haya algún condenado” y afirmó que “acá estamos luchando contra el poder y la corrupción, por eso la tragedia de Barracas es invisibilizada. Nosotros vamos a mantener viva su memoria porque un pueblo que olvida repite la historia”, afirmó.