Los dirigentes de Newell's fueron notificados ayer de la ratificación de la resolución de Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) sobre el fallo de la violenta asamblea del pasado mes de octubre. Por lo cual el presidente Eduardo Bermúdez debe convocar a una nueva asamblea, aunque los directivos pretenden junto a los abogados de la entidad llevar la discusión a Fiscalía de Estado, de allí a la Justicia, para postergar el encuentro con los socios de tratar el Balance que cerró hace siete meses.
Como adelantara Rosario/12 en su edición de ayer, IGPJ no modificó un ápice el fallo que se dio a conocer el pasado 24 de octubre, donde los veedores de la asamblea constataron falta de documentación a poner en consideración y el clima de violencia que interrumpió la reunión con agresiones a socios opositores. El club fue intimado por segunda vez a que convoque a una nueva asamblea para el mes que viene a fin de evaluar con los socios Memoria y Balance 2016/2017.
La respuesta que dará la Comisión Directiva que preside Bermúdez, anticipan, es la de apelar para llevar la discusión a Fiscalía de Estado. Los dirigentes no quieren hacer nueva asamblea para no recibir la reprobación de los socios a la gestión. Entonces dilatarán en el plano jurídico todo lo posible el acatamiento del fallo, y aquí se abren dos escenarios posibles: se puede llegar a mayo, mes en el cual debe realizarse la asamblea de Presupuesto y se apuntará en el orden del día tratar el Balance del pasado año; o bien, el mejor escenario que buscan los directivos, es postergar la misma todo lo posible hasta que se deba analizar la Memoria y Balance 2017/2018, lo que dejaría en condición de "abstracta" la discusión por el balance anterior. En este último caso, la disputa quedará en el ámbito judicial, lugar donde nunca recomienda llegar la Asociación del Fútbol Argentino.