Impulsado por una magnífica racha de resultados desde que Zinedine Zidane asumió el mando, el Real Madrid juega a las 7.30 de Argentina (televisa Fox Sports) ante el Kashima Antlers japonés en el Estadio Internacional de Yokohama. El conjunto merengue, decidido a conquistar el Mundial de Clubes que cierre un 2016 casi perfecto, podrá contar con Cristiano Ronaldo, reciente ganador del Balón de Oro. El árbitro será el zambiano Janny Sikazwe. Previamente se medirán por el tercer y cuarto puesto el América de México y el Atlético Nacional de Colombia.
Aunque el rival sea menor y un auténtico desconocido en el panorama futbolístico, nada mejor para el Real Madrid que encarar las Fiestas y poner el broche al año alzando el trofeo que corona simbólicamente al mejor equipo del mundo, después de levantar su undécima Copa de Europa en Milán, el pasado mes de mayo. “Este trofeo tiene la máxima importancia para nosotros, venimos aquí para ganar”, afirmó Zidane, artífice de una fabulosa racha. Y por el aura que rodea a Zidane, casi nadie duda de que lo harán: con el francés al frente y más efectividad que juego, Real Madrid encadenó 36 partidos invicto en todas las competiciones, record histórico del club. Más aún: en la vitrina del cómodo líder de la Liga española luce otro Mundial de Clubes, el logrado en Marruecos dos años atrás, aunque también hay tres Copas Intercontinentales, el título antecesor al actual torneo.
“Soy positivo aunque no lo parezca. Pero el rival nos lo va a poner difícil, ellos han ganado tres partidos y han merecido estar en la final”, añadió sobre el Kashima, que se deshizo de Nacional colombiano en las semifinales. Zidane podrá contar con Sergio Ramos, el hombre de los goles en el último minuto y el más decisivo de las últimas finales, quien anotara el primer tanto de la final del Mundial de Clubes de Marruecos y fuera considerado el mejor jugador de aquella edición.