A 83 días de la desaparición del ARA San Juan, y 77 jornadas después de la tensa primera reunión (ver aparte) que mantuvo con ellos, el presidente Mauricio Macri recibió ayer en la Casa Rosada a los familiares de los tripulantes de la nave. Ante ellos se comprometió a mantener la búsqueda del navío y a ofrecer una “recompensa millonaria”, estimada en más de 4 millones de dólares, a las empresas nacionales o extranjeras que encuentren al submarino perdido desde el 15 de noviembre pasado. Sólo los fotógrafos y camarógrafos pudieron ingresar brevemente al Salón Azul de la Presidencia, donde se hizo el encuentro, mientras que los periodistas tuvieron que aguardar detrás del vallado que limita el acceso a la Casa de Gobierno. Itatí Leguizamón, esposa del cabo primero Germán Oscar Suárez, fue la primera en acercarse a la prensa. “Macri se comprometió a resolver rápidamente el tema de la recompensa para incentivar la búsqueda, pero lo negativo es que no hizo ninguna autocrítica sobre todas las dilaciones en estos más de ochenta días de desesperación para todos nosotros”.
Leguizamón, que junto con Luis Tagliapietra, padre de Alejandro, otro de los tripulantes del submarino, siempre ha sido una de las voces más críticas sobre el accionar de la Armada y del Gobierno en la búsqueda del ARA San Juan, dijo que la reunión se había desarrollado “en un clima tranquilo” entre los familiares de 32 de los 44 tripulantes. “Nosotros volvimos a insistir en que no se abandone la búsqueda, por el contrario, que se intensifique, y que se amplíe el área” en la que se realizan las tareas. “Un grupo de nosotros habló primero para hacer nuestros planteos y el Presidente nos dijo que se compromete a ofrecer una recompensa para una empresa privada que se involucre en la búsqueda”. Aclaró que, según las palabras del titular del Ejecutivo nacional, “las medidas que se tomen de ahora en más van a ser efectivas, rápidas y que nosotros no vamos a tener que esperar más”. Los familiares reclamaron que la contratación de la empresa privada que realice la búsqueda se haga “en forma inmediata, por contratación directa, sin llamado a licitación”.
Otro de los puntos señalados por Leguizamón fue que, ante una pregunta de los familiares, el Presidente “nos aseguró que él está preocupado tanto como nosotros mismos y sostuvo que no tiene ‘nada que ocultar’ respecto de las circunstancias en las que se produjo la desaparición del submarino”. Puntualizó que le preguntaron expresamente “si hay alguna información que nosotros no podemos saber y él nos respondió que no”. Leguizamón consideró que “fue muy corta la reunión, después de más de ochenta días, porque apenas duró 45 minutos y nos parecía que había más cosas que plantear”. Uno de los temas que quedó pendiente fue una explicación más detallada sobre cuál era la misión que cumplía el submarino en el momento en que desapareció y que se abordara la cuestión del mantenimiento de la nave.
De acuerdo con el protocolo establecido por el Gobierno, la invitación fue para un familiar por cada uno de los 44 tripulantes, pero sólo asistieron representantes de 32 de las familias, en algunos casos porque se trata de personas que viven en el interior del país. Se dio el caso curioso de que no se había invitado formalmente a Luis Tagliapietra, quien además de familiar es abogado querellante en la causa judicial que tramita en Caleta Olivia. La invitación fue para la mamá de Alejandro Tagliapietra, pero de todos modos Luis se presentó y estuvo en el Salón Azul, en una ubicación muy cercana a la que se encontraba el presidente Macri.
Los familiares le entregaron a Macri un petitorio cuyos puntos centrales son que se destine un mayor presupuesto a la búsqueda y que se extienda el área porque hasta ahora los esfuerzos fueron infructuosos. De la reunión participaron la vicepresidenta de la Nación Gabriela Michetti, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el jefe de la Armada, vicealmirante José Luis Villán.
Al finalizar la reunión, Aguad dialogó con los periodistas y consideró que fue “una reunión muy constructiva” teniendo en cuenta que se está frente “a situaciones muy complejas desde lo emocional”. Afirmó que el Presidente “les hizo llegar su expresión de dolor y la firme intención de seguir buscando el submarino”. Agregó que “asumió el compromiso de seguir buscando con la mejor tecnología”. Luego informó sobre los barcos que participarán del operativo de búsqueda del submarino: “Los que se estaban reparando saldrán a navegar nuevamente, como el Angelescu. Hay uno científico que también puede salir, los de la Armada, el barco ruso va a seguir hasta fin de febrero, con la posibilidad de que podamos contar con el submarino que tiene el barco ruso”. Sobre la recompensa, dijo que estará fijada para el lunes próximo y precisó que “cualquier barco que lo encuentre puede cobrarla”.
El ministro sostuvo que “hubo también un gran compromiso del Presidente con la investigación (judicial) porque queremos saber qué pasó, si hubo corrupción en el arreglo del barco, si hubo negligencia. Y si fue un accidente también queremos saber cómo ocurrió porque mucho ayudaría encontrar al submarino para saber todo esto”. A la salida del encuentro, varios familiares insistieron en reclamar que quieren ver “a todos los responsables presos”.
En el petitorio entregado al Presidente, los familiares le solicitaron que convoque “a un gabinete de expertos a los efectos de optimizar la búsqueda” y “ampliar los recursos de búsqueda reintegrando a los buques de la Armada que se han retirado, convocar a la Prefectura Naval Argentina, convocar a buques pesqueros con la tecnología adecuada para la búsqueda submarina, convocar al buque del Inidep Víctor Angelescu, el cual demostró sobradas aptitudes para la búsqueda que necesitamos, y por último, convocar públicamente a todo Estado y privado que desee colaborar con el hallazgo de nuestros seres queridos”.
Los familiares entregaron el texto por duplicado y le pidieron a Macri que les devuelva una copia firmada por él mismo. A su vez, plantearon su rechazo a cualquier tipo de homenaje a los marinos por parte del Gobierno nacional. “No vamos a permitir un reconocimiento hasta no saber realmente qué sucedió, y preferimos que ese gesto se traduzca en más recursos para sumar medios a la búsqueda”, señalaron.
Por otra parte, los familiares con hijos participaron de una reunión con la titular de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Con ella analizaron el tema de las becas que el gobierno nacional se había comprometido a entregar a los hijos de los 44 submarinistas. La promesa de las autoridades era la de otorgar las becas incluso “a los bebés y niños menores de tres años y a los hijos con capacidades diferentes”.