Cinco policías que integran la cúpula del Instituto de Seguridad de la provincia de La Rioja fueron detenidos ayer debido a que diez jóvenes aspirantes a ingresar a la Escuela de Cadetes de la provincia, que depende del Instituto, tuvieron que ser internados por las condiciones extremas a las que fueron expuestos durante el primer día de instrucción. Según el último parte del Ministerio de Salud provincial, siete jóvenes permanecían ayer en terapia intensiva, dos de ellos con pronóstico reservado, y otros tres en observación. Uno de los jóvenes se encuentra en “grave riesgo”, según precisó a PáginaI12 una fuente del gobierno riojano. 

“En principio se había decidido hacer una investigación interna, pero como seguían apareciendo estudiantes que debían ser internados, el ministro de Gobierno, Juan Luna, presentó una denuncia penal al Ministerio Público Fiscal”, indicó el vocero del gobierno. Presentada la denuncia, la Secretaría de Seguridad provincial dispuso arrestar a “la totalidad de la cúpula del Instituto de Seguridad”, integrada por cinco policías, informó la secretaría en un comunicado. Del Instituto depende la Escuela de Oficiales de la provincia; la medida abarca desde la autoridad máxima del Instituto hasta el instructor a cargo, es decir, a toda la cadena de mando de la que dependen los estudiantes. “La denuncia se hizo contra autores ‘a determinar’ porque aún no se sabe quiénes fueron los que estuvieron al frente de la instrucción que causó que los jóvenes tuvieran que ser internados”, agregó la fuente.

Según la información brindada por la policía, un grupo de jóvenes postulantes a ingresar a la Escuela de Cadetes conformado por 39 mujeres y 55 varones empezó el período de adaptación el lunes a la mañana. Fuentes del gobierno indicaron que “todavía no se sabe en detalle qué fue lo que ocurrió en el entrenamiento”, pero a las 14.30 de ese mismo lunes cinco jóvenes tuvieron que ser trasladados a la guardia del Hospital Enrique Vera Barros, con un cuadro de “descompensación hídrica y shock”, precisaron voceros del Ministerio de Salud. Más tarde, otros cinco jóvenes tuvieron que ser trasladados al hospital con los mismo síntomas.

Ayer a la mañana el Ministerio de Gobierno ordenó la remoción de la cúpula de la escuela de Oficiales de la Policía de la provincia. En conferencia de prensa, el ministro Luna sostuvo que “la escuela va a cambiar, tiene que cambiar porque esto que ha pasado es grave y amerita una revisión profunda; no solo de análisis médicos respecto a la salud de los inscriptos, sino también del entrenamiento físico, protocolo áulico y todas las cuestiones”, agregó el funcionario. A su turno, el secretario de Seguridad provincial, Luis Angulo, afirmó que “pudo haber una gran incidencia de la temperatura, de una exposición prolongada al sol, que pudo ser la causante de esta descompensación”, y agregó que “es un hecho complicado y por ello se determinó que se hará una revisión profunda en lo que hace a la instrucción de los cadetes, en cuanto a la educación física y si bien son directivas emanadas desde Nación”.

El encargado del Servicio de Unidad de Terapia Intensiva del hospital, José Arroyo, informó ayer que siete jóvenes permanecían en ese servicio, dos de ellos con pronóstico reservado, uno de ellos muy delicado, y los otros cinco con una “evolución favorable”. Además, se encontraban en observación dos mujeres de 23 y 25 años y un varon de 21 años. 

Informe: Juan Funes.