En un contexto global que comienza a atentar contra la toma de deuda -con la suba de la tasa de interés en Estados Unidos y el desplome de Wall Street-, el Gobierno sigue sumando puntos para mantenerse entre los países más endeudados del ranking global.
A pesar de la advertencia del FMI por el extremo incremento de la deuda de algunos países, esta mañana el Ministerio de Finanzas amplió la emisión de Letras del Tesoro en dólares por un monto de 500 millones de dólares, emitió una nueva serie por otros 500 millones de dólares y lanzó bonos en pesos por 100.000 millones más. En los dos primeros años de gestión de Mauricio Macri las emisiones de deuda en moneda local y extranjera alcanzaron los 121.588 millones de dólares, una suma extraordinaria destinada en más de un 80 por ciento a financiar la fuga de capitales.
A través de la resolución 16 publicada hoy en el Boletín Oficial se amplió la emisión de Letras del Tesoro en dólares con vencimiento el 24 de agosto de 2018, emitidas originalmente el 22 de mayo de 2017, por un monto nominal de hasta 500 millones de dólares. Además, se dispuso la emisión de Letras del Tesoro en dólares con vencimiento al 8 de febrero de 2019 por otros 500 millones más.
Por otra parte, el Ministerio de Finanzas dispuso la emisión de Bonos de la Nación Argentina en pesos a un año de plazo, por un monto de hasta 100.000 millones de pesos. Serán emitidos con fecha al 9 de febrero de 2018 y vencerán el 8 febrero de 2019. La colocación se llevará a cabo en uno o varios tramos, bajo ley argentina y amortización íntegra al vencimiento.
Según el último informe del Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana de los Trabajadores (UMET), desde el inicio de la gestión Cambiemos, sólo el Tesoro Nacional emitió nueva deuda externa por un total de 61.664 millones de dólares, lo que equivale a más del 10 por ciento del PBI argentino. De ese total, el 75 por ciento se destinó a financiar la salida de capitales por actividades como el turismo y principalmente la bicicleta financiera.
Los títulos de deuda externa en moneda extranjera desde diciembre de 2015 llegan a 110.648 millones de dólares, lo que ubica al país en el primer puesto, por lejos, en el ranking global de endeudamiento. El costo de la deuda emitida por el gobierno nacional es 1,25 punto porcentual superior al país más riesgoso de la región y está 3,5 puntos por arriba de las economías vecinas que acceden a la mejor tasa de interés.
Además, según la UMET, 84 de cada 100 dólares del total de la deuda fueron destinados para abastecer la fuga de capitales, financiar la remisión de utilidades y dividendos de multinacionales y no como inversión extranjera directa.