En diciembre, la utilización de la capacidad instalada industrial se ubicó en el 64 por ciento, por encima del 63,6 por ciento que registraba hace un año, informó ayer el Indec. Los sectores con mayor utilización de la infraestructura y las maquinarias industriales son refinación de petróleo, materiales de la construcción, siderurgia y papel y cartón. En el otro extremo quedó la industria automotriz, metalmecánica y productos textiles. La producción industrial todavía no recuperó la pérdida registrada el año pasado, aunque la discontinuación de la serie por parte del Indec apenas comenzó la gestión de Cambiemos impide realizar la comparación bianual para la utilización de la capacidad instalada. En octubre de 2015, ese ratio se ubicaba, según datos oficiales, en el 71,4 por ciento.

 En el último mes del año pasado se registraron incrementos interanuales en la utilización de la capacidad instalada de productos textiles, refinación de petróleo, industria química, siderurgia, insumos de la construcción y la metalmecánica. La mejora de la utilización en el sector textil se explica por los incrementos en la producción de hilados de algodón y en la fabricación de tejidos frente a valores muy bajos de diciembre de 2016. En sustancias y productos químicos, el avance se vincula con el mayor nivel de actividad en agroquímicos, químicos básicos, fibras sintéticas y artificiales y gases industriales. En insumos de la construcción se destaca la mejora de la actividad cementera, mientras que la construcción y el sector agrícola impulsan el aumento en el uso de la capacidad instalada tanto en la siderurgia como en la metalmecánica.

 Por otro lado, alimentos y bebidas y tabaco registraron en diciembre el menor nivel de utilización de la capacidad instalada del año 2017 y también muestran caídas interanuales. El bloque de alimentos se vio traccionado a la baja por la molienda de cereales y oleaginosos, la industria láctea, la producción de carnes blancas y la elaboración de productos de confitería.