Uno de los más importantes directores de fotografía de la historia del cine argentino, Juan José "Buby" Stagnaro, murió hoy a los 79 años. Stagnaro será recordado por varios trabajos que incluyeron, también, su experiencia como realizador, pero sin dudas su marca indeleble como fotógrafo quedará para siempre en dos de los largometrajes más importantes del enorme Leonardo Favio: El romance del Aniceto y la Francisca (1966) y Nazareno Cruz y el lobo (1975).
Sus primeros estudios universitarios fueron en la carrera de Ingeniería, pero a los dos años probó suerte en la Facultad de Filosofía y Letras. En los pasillos de esa misma casa de estudios se dio cuenta de que lo que más le gustaba era el séptimo arte. Como director de fotografía, Stagnaro no sólo trabajó con Favio sino también con cineastas de la talla de Rodolfo Khun (Turismo de carretera, estrenada en 1968), Raúl de la Torre (Juan Lamaglia y Sra, estrenada en 1970, y Peperina, en 1995) y Alberto Fischerman, entre otros. Además, fue el director de fotografía de Un largo silencio y de Sobre todas estas estrellas, dos cortos de Eliseo Subiela.
Stagnaro también tuvo su experiencia como cineasta: en 1975 realizó Una mujer, que contó con un elenco de lujo integrado por Cipe Lincovsky, Federico Luppi, Soledad Silveyra, Luisa Vehil, María Vaner, Aldo Barbero, Cacho Espíndola, Rodolfo Ranni y María Rosa Gallo. El film abordaba la historia de una mujer que buscaba reinsertarse en la sociedad, después de estar siete años presa. También fue co-director en The Players vs. Ángeles caídos (1969), donde compartió la cámara con Alberto Fischerman, Néstor Paternostro, Raúl de la Torre y Ricardo Becher. El film, rodado en blanco y negro, reflejaba el enfrentamiento de "Los buenos" (The Players) contra "Los malos" (Los Ángeles caídos) en un estudio de filmación.
Stagnaro fue también el fundador del laboratorio R + T, donde años más tarde se dedicó a la restauración fílmica de una gema del cine nacional: Perón, sinfonía del sentimiento, el magistral film sobre el ex presidente argentino, en el que Leonardo Favio abordó la historia del general combinando el documental y la animación con un alto vuelo poético.
Las repercusiones por la muerte del notable director de fotografía poblaron desde el mediodía de hoy las redes sociales, donde profesionales del cine expresaron su dolor por la pérdida. "Con Buby Stagnaro toda la imagen pierde un experto y un artista que verdaderamente sabía cómo mejor tratarla. Y lo perdemos todos quienes anhelamos expresarnos con imágenes. DAC con profundo dolor despide a este colega y compañero, gran teórico y práctico del cine, cuya luz nos continuará acompañando en todas las pantallas a través de las innumerables obras en las que de una u otra forma participó con su talento", señaló la asociación Directores Argentinos Cinematográficos (DAC) en un comunicado.
"Durante mucho tiempo estuve fascinado por los Fellini, Antonioni, Visconti ó Bergman. También por algunos americanos y otros. Hoy vivo e ilusiono que, en concordancia con los desarrollos actuales de las ciencias que han descubierto la complejidad y el caos, los medios de expresión puedan entender la realidad, dominarla e integrarla a la gran herencia del pasado, se superen limitaciones y se descubran nuevos caminos que eviten la exclusión de espectadores y que el cine continúe su 'función' de fascinación". Así pensaba Juan José Stagnaro. Su modo de entender el cine y la realidad cobran en estos tiempos una vigencia asombrosa. Ese texto puede leerse en un reportaje que reproduce en su página web la entidad Autores de Fotografía Cinematográfica Argentina (ADF), de la cual Stagnaro era socio honorario. Fuente: http://adfcine.org/sys/stagnaro-juan-jose/