En la primera sesión extraordinaria del año, la Legislatura sancionó en apenas unas horas la adhesión al pacto fiscal que rubricó el gobernador Miguel Lifschitz junto al presidente Mauricio Macri y todos, menos uno, los mandatarios provinciales. En el Senado se aprobó primero de manera unánime y luego, en Diputados, se consiguió transformarlo en ley gracias a la mayoría de socialistas, radicales y macristas. El peronismo, la izquierda e Igualdad y Participación votaron en contra en la Cámara Baja. La sesión que presidió Antonio Bonfatti tuvo ribetes escandalosos, con un pedido de reconsideración para alcanzar los votos suficientes para tratar el proyecto sobre tablas. "Está sesión es ilegal, está al borde de la nulidad", dijo el kirchnerista Leandro Busatto. "Nunca lo vi, este hecho vulnera todos los códigos políticos en el cuerpo parlamentario", se quejó Luis Rubeo. Al cierre de esta edición, la reforma tributaria iba también camino a convertirse en ley, luego de aprobarse primero en Diputados y se esperaba lo mismo de parte del Senado.
Bonfatti le dio un gesto contundente a Lifschitz en el inicio del 2018. Pese a considerar que el pacto es una "imposición" ‑como dijo a fines de diciembre‑ de Macri a los gobernadores, sumó las adhesiones del grueso de los diputados (dentro del Frente Progresista sólo Alicia Gutiérrez y Verónica Benas se abstuvieron y no apoyaron) para transformar la adhesión en ley. Antes, luego del mediodía, todos los senadores dieron el primer paso. Al levantar la mano para conseguir la primera media sanción. Una vez que recibió el aviso de la aprobación en la otra Cámara, Bonfatti les comunicó a los diputados que se estaba en condiciones de votar la adhesión. Algunos se sorprendieron y otros, los oficialistas, prepararon el terreno. De los 42 diputados presentes (ocho faltaron a la votación), 29 apoyaron, diez fueron por la negativa y dos se abstuvieron.
En plena sesión, Busatto anticipó que se retiraría del recinto a la hora de la votación. "Acá se inauguraron prácticas que no tienen absolutamente nada que ver con el funcionamiento de este cuerpo", sentenció. "Me he atenido a reglamento, al artículo 117", le respondió Bonfatti. Siguió Rubeo, que habló de "barbaridad desde el punto de vista político" y reprochó que no se haya respetado "un mecanismo institucional". Por último, aseguró que "nunca", en sus años de legislador, vio un comportamiento como el del oficialismo y aliados en la sesión de ayer.
Más tarde, Busatto habló con Rosario/12 sobre la sesión, a la que consideró "ilegal". "Quebraron la reunión de labor parlamentaria, en la que todos los bloques habíamos acordado darle preferencia al pacto, pero no tratarlo sobre tablas. Pero cuando salimos a sesionar arreglaron con el PRO para tratar sobre tablas. Cuando sometieron a votación el sobre tablas, Giustiniani pidió el voto electrónico, pero el PRO quería las tablas para las dos cosas (acuerdo y reforma tributaria) porque no confiaba en el voto del socialismo a favor del pacto. Entonces pusieron en consideraciones sobre tablas la reforma y el PRO le votó en contra. En ese momento se llamó a cuarto intermedio y pidieron reconsideración, violentando el reglamento, para que le den los votos", narró.
La socialista Clara García fue la encargada de defender la adhesión. La ex funcionaria rosarina habló en nombre de todo el bloque del PS y adelantó el voto afirmativo.