“Nuestro Gobierno hace del diálogo un valor, pero no podemos dar marcha atrás con cuestiones de las que estamos convencidos que están bien”, dijo ayer el presidente del INTI, Javier Ibáñez, respecto de los 244 despidos en el organismo. En una entrevista radial, el titular de la institución aseguró que hubo un sobredimensionamiento de la planta en los últimos años pero también confirmó que ahora se contrataron técnicos en el exterior para realizar un plan de innovación. Según explicó Ibáñez, la entidad se encuentra en un supuesto proceso de “modernización” y por ese motivo contrató asesoramiento por 350 mil dólares del instituto español Tecnalia para poder pasar “de un INTI de 60 años muy prestigioso a un INTI moderno de I+D (innovación y desarrollo)”.
El titular del INTI aseguró que no existe persecución política, aunque los 244 despedidos no recibieron comunicación del motivo de la cesantía. “En el criterio de los despidos trabajamos con áreas y jefes de sectores que nos han indicado personas con mal desempeño o mal enfoque en su trabajo. También recursos humanos nos aconsejó casos de ausentismo, tarde y conflictivos”, aseguró Ibáñez, quien agregó que “están dispuestos a revisar algunos despidos”. Según un relevamiento de los delegados del INTI, el 70 por ciento de los trabajadores despedidos cobró total o parcialmente el adicional por presentismo que fijó la última paritaria con el Gobierno, lo que desmiente las afirmación de Ibañez.
“Lo que sí, no podemos dar marcha atrás con cuestiones que creemos que hacen bien a la sociedad”, dijo en referencia al achicamiento del organismo. En referencia a la falta de motivo en el telegrama de despido, aseguró que se trata de una instancia de “notificación”.