El Papa Francisco recibió a la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien se encuentra en Italia tras haber sido distinguida con el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Estatal de Milán. El encuentro tuvo lugar ayer en El Vaticano, en una audiencia privada: allí, Carlotto le entregó una nota a Jorge Bergoglio renovando el pedido “sobre la continuidad de la colaboración de esa entidad (la Iglesia) con nuestra incansable búsqueda de los niños apropiados por el terrorismo de Estado”. La presidenta de Abuelas dijo que fue “una charla muy cálida y amistosa. Lo encontré muy bien, está muy ocupado y preocupado. Hablamos de violaciones a los derechos humanos y dijo estar muy preocupado por lo que está pasando en México, con tanta muerte. También está preocupado por la Argentina”.
Estela de Carlotto se mostró agradecida por haber sido recibida por el Papa y contó: “Le dejé una carta con el pedido explícito para que la Iglesia coopere”.
En octubre de 2016, la Iglesia católica anunció haber puesto a disposición los archivos de la última dictadura y luego, en mayo de 2017, la Conferencia Episcopal Argentina difundió su “Protocolo para la consulta del material archivístico”. La carta que ayer Carlotto le entregó al Papa advierte que “el protocolo dispuesto para acceder a los archivos resulta ser excesivamente restrictivo porque impide evaluar documentación donde se hagan referencias a prácticas específicas del terrorismo de Estado o de los perpetradores de los crímenes”.
La titular de Abuelas explicó: “En la carta le pusimos que hay algunas dificultades para algunos que quieren tener noticias, porque el trámite es muy engorroso: tiene que intervenir la Justicia argentina, que lo estudia, lo manda y luego acá se ve si corresponde o no”. Según contó Carlotto, el Papa le confirmó que los archivos están resguardados en Buenos Aires, con copia duplicada y certificados como verídicos.
Por otro lado, al final de la audiencia general del último miércoles, el Papa saludó a Néstor Escudero, uno de los 244 despedidos del INTI (ver más información en página 14). Escudero, quien conoció a Bergoglio durante su trabajo con la fundación La Alameda, contó: “En un gesto solidario, el Papa hasta me firmó la pechera” del INTI.