El partido de Carles Puigdemont, Juts per Catalunya (JxCat) registró ayer en el Parlamento de Cataluña una propuesta para modificar la ley vigente y poder nombrar así a distancia jefe del Gobierno regional al líder independentista, quien se encuentra prófugo en Bélgica.
La propuesta, que pretende modificar la Ley de la Presidencia del Gobierno catalán (una de las normas fundamentales vinculadas al autogobierno),fue registrada por JxCat en solitario, es decir, sin el apoyo de Esquerra Republicana (ERC), partido separatista con el que gobernó en la región española entre 2016 y 2017.
Desde ERC advirtieron esta semana que no lo consideran viable porque la reforma será previsiblemente impugnada por el Gobierno español de Mariano Rajoy ante el Tribunal Constitucional. El partido aboga por una doble presidencia: una simbólica que recaiga sobre Puigdemont y otra “efectiva” y material en Cataluña, ejercida por otro candidato.
El ex presidente regional permanece en Bélgica desde el pasado octubre, cuando fue destituido por Madrid como jefe del Ejecutivo catalán en el marco de una serie de medidas para frenar sus planes separatistas. En España está siendo investigado por delitos vinculados a ese proceso, por lo que su regreso supondría su detención. Es por esta razón que su partido busca investirlo jefe del Gobierno catalán desde Bruselas, después de que los independentistas lograran la mayoría absoluta en las elecciones catalanas de diciembre.
Sin embargo, el Constitucional prohibió hace unos días una posible investidura a distancia tras el recurso interpuesto por Rajoy contra
la sesión convocada para ello en el Parlamento catalán. El presidente de la Cámara, el independentista Roger Torrent, decidió entonces posponer la sesión parlamentaria indefinidamente, lo que provocó una brecha entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana.
A raíz de esto, los abogados del Parlamento concluyeron ayer que el aplazamiento de la investidura del Puigemont paralizó el proceso de designación de un nuevo gobierno, con lo que el plazo de dos meses para convocar a nuevas elecciones en Cataluña aún no comenzó a correr.
El informe jurídico, del que estaban pendientes los dirigentes de Cataluña y de Madrid, no acaba con la incertidumbre en la que está instalada la norteña región española, ya que la decisión de activar el reloj que presiona para llegar a un acuerdo de investidura queda en manos del propio Torrent. El diputado de Esquerra Republicana de Catalunya es quien tiene en su poder comunicar a la Cámara que existe un bloqueo, lo que se equipara con una votación de investidura fallida.
También podría empezar a correr el tiempo con una resolución del Tribunal Constitucional (TC), que debe resolver las alegaciones presentadas por los independentistas, que impugnaron la decisión de prohibir una investidura de Puigdemont a distancia. No obstante, los juristas del Parlamento catalán matizan y señalan que si una vez admitida a trámite la impugnación ante el TC el bloqueo continúa, sigue siendo Torrent el que tiene la facultad de activar el inicio del plazo para las nuevas elecciones, mediante un comunicado que constate la imposibilidad de la investidura. Recién en caso de que el presidente del Parlamento catalán no tome esta decisión en un plazo prudente, se puede estudiar la posibilidad de que los grupos parlamentarios impulsen un acto equivalente, señalaron los letrados.
De esta forma, el proceso de designación del Presidente y del nuevo gobierno catalán queda congelado, lo que deja a Cataluña oficialmente en un impasse hasta tanto los propios independentistas resuelvan cómo darán salida a la situación.
Ante las dificultades que conlleva la investidura de Carles Puigdemont, quien se encuentra en Bélgica prófugo de la Justicia, en estos días emergió como posible candidata de consenso Elsa Artadi, vocera de JxCat. Artadi, sin embargo, insistió en que “el candidato es Puigdemont”. También lo hizo el jefe de la Cámara catalana y advirtió de la necesidad de cerrar una investidura lo antes posible para que la administración de la región deje de estar intervenida por Madrid como ahora.
A pesar de que todavía no hay un acuerdo cerrado, el plan que sigue ganando fuerza es que Artadi u otro diputado de JxCat se ponga al frente de un gobierno oficial elegido por el parlamento catalán por los causes legales y Puigdemont asuma un cargo simbólico, pero con la legitimidad para mover las riendas de la política catalana desde el exilio.
Al respecto, líder del conservador Partido Popular en Cataluña, Xavier Garcia Albiol, opinó: “Con toda sinceridad: el mérito que le conocemos (a Artadi) es que es que fue directora de campaña de Puigdemont. No es la mejor opción. Y me consta que una parte importante de los miembros independentistas del Parlament no están conformes.” Además, agregó: “Su mérito es esta confianza del anterior Govern y directora de campaña de Puigdemont. Creo que la política es algo más serio del espectáculo que nos están dando en las últimas semanas”.