La respuesta de Hugo Moyano ante el ataque que sufre por parte del gobierno de Cambiemos no se limita a la marcha del 21 de febrero. Ayer, el sindicato que lidera anunció que un día después de la movilización, el propio Moyano presentará ante la delegación local de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) una denuncia contra la administración de Mauricio Macri por los “ataques y persecuciones” que sufre y reclamará la presencia de una misión internacional para que verifique el respeto a los derechos laborales.

Un día después de la marcha que organizó su sindicato y que cuenta con el respaldo de un sector de la CGT, partidos políticos y organizaciones sociales, el propio Moyano se presentará ante la oficina local de la OIT. La intención es denunciar los ataques que sufre por parte del Estado argentino que “violan derechos y garantías constitucionales y los convenios 87 y 98 de la OIT”. Moyano les solicitará a las autoridades de la organización internacional y a su Comisión de Normas que en la próxima conferencia intimen al gobierno argentino para que “cese la conducta persecutoria”. Pero además reclamará el envío a la Argentina de una misión de expertos internacionales “para que verifique el cumplimiento de los convenios 87 y 98”.

Por caso, el convenio 87 es el que garantiza la libertad sindical y protege al trabajador y su derecho a sindicalizarse. En tanto que el 98 hace referencia a los derechos de sindicación y de la negociación colectiva. Ambos están vigentes desde 1950 y Moyano considera que el gobierno de Cambiemos no los respeta en el marco de su política antisindical.

La demanda forma parte del esquema que los camioneros se dieron para resistir el “embate del gobierno”. Mientras llegue el día de la presentación el gremio de Moyano continúa con la organización de la movilización que se desarrollará en la avenida 9 de Julio. 

Para esa jornada ya confirmaron su participación las dos CTA, un sector afín a los camioneros del Consejo Directivo de la CGT, partidos políticos y movimiento sociales. Estos últimos ya anunciaron su presencia decidida tras una larga asamblea donde participaron la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie. Las organizaciones sociales tienen previsto realizar una marcha el próximo 15 en La Plata y el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, se comprometió a respaldarlos participando de esa movilización. Ese día los movimientos sociales le reclamarán a la gobernadora María Eugenia Vidal por la Emergencia Alimentaria pero también para que comience a implementar el tramo 2018 de la Emergencia Social y que el 25% del presupuesto de la obra pública de la provincia de Buenos Aires se destine a las cooperativas.

La movilización, que nació de un reclamo exclusivamente camionero, fue creciendo hasta lograr una adhesión importante. Es más que probable que la marcha sea masiva y por ello sus organizadores se arriesgan pronosticar que contará con la participación de medio millón de trabajadores.

Más allá de las especulaciones numéricas, la marcha terminó desatando una crisis dentro del Consejo Directivo de la CGT que amenaza con fracturar la central obrera. De un lado quedó el camionero junto a un número no determinado de gremios que lo respaldan. En tanto los gordos e independientes pugnan por transformarse en la otra vereda y para ello tejen acuerdos con sindicatos relacionados al transporte como La Fraternidad y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) pero también con otros sectores que no comulgan con los camioneros. En ese sentido mantienen conversaciones con los gremios conforman la histórica 62 Organizaciones que en su interior predomina la cercanía con los postulados del gobierno de cambiemos. La disputa por la conducción de la CGT todavía no culminó y ayer se supo que decidieron bajarse de la marcha la Uocra, los colectiveros y los encargados de edificios.