Firma como Jorge M en Twitter, y su cuenta es @jorgenomefui. Tiene una actividad moderada en la red social, sin demasiada exposición, hasta que esta semana escribió un hilo que fue una réplica certera a los críticos del trabajo que realizan los investigadores del Conicet. Eligió como tema la investigación sobre El Rey León, dentro de un listado de “las veinte peores investigaciones” y desarmó a los defensores del vaciamiento. En diálogo con Página/12 habló sobre el tema.
“La idea del hilo fue desbaratar la construcción de la posverdad”, afirmó Jorge M, que se desempeña en el Conicet como investigador adjunto. “El Conicet garantiza que haya pertinencia en los temas a investigar y que estén a cargo de investigadores idóneos”, afirmó en relación al listado propagado en Twitter. “Tomé una de las investigaciones al azar, elegí la de El Rey León, que hizo una investigadora a quien no conozco, Alejandra Martínez, y a partir de ahí desmonté los argumentos falaces de la construcción que se había hecho sobre el Conicet”.
La investigación, cuenta en el hilo, la realizó “una posgraduada en sociología que dedicó no menos de 10 años a formarse y especializarse, y labura estudiando cómo se muestran las cuestiones de género y de familia en productos infantiles”. El tema de investigación, para el cual tomó el film animado de 1994, es “Regulaciones sociales y medios de comunicación - un estudio de las representaciones de género y familia en productos culturales orientados a niñas y niños”. En palabras de Jorge M, “no es crítica de cine pochocloopinóloga de Netflix”.
Según detalla Jore M en el hilo, “no parece nada trivial estudiar qué mensajes les llegan a los más chicos a través del bombardeo mediático al que están expuestos sobre qué es una familia ‘normal’, qué cosas hacen ‘normalmente’ los varones y cuáles las nenas”. El nanoctecnólogo toma un párrafo del paper de 14 páginas: “Para doblar a personajes marginales, que en la versión original los hacen actores negros, en la versión española le ponen acento mexicano a esos mismos personajes".
Con lo cual, “la hiena no tenía que corresponderse con ‘un descendiente africano’ sino con… ¡un inmigrante pobre! Ese estudio cinematográfico que cuida tanto detalle,decidió eso. Transmitió un mensaje”. Ergo, viene la pregunta: “¿Cómo podría alguien en su sano juicio decir que ‘sobra’ una investigadora que pretende llamar la atención sobre el contenido de la obra que más impactó en toda una generación a una edad que ‘se absorbe todo’, obra en la que el marginal habla con acento?”.
Agrega que “la verdad es que no me encontré en la red a UNA sola persona de las que critica que el Conicet haya financiado esa investigación, que lo haya leído”; y estimó que “gracias a aportes como este es que un Estado puede decidir que producir una alternativa audiovisual para los más chicos no es algo que esté ‘de más’ porque total ‘ya está Disney y es re lindo’, sino que puede ayudar a proveer otras representaciones”.
En su diálogo con este diario, Jorge M afirmó que “cuando uno es científico relaciona corrientes de pensamiento y otros elementos”, y que “la utilidad” de un trabajo como el hecho sobre el dibujo animado “está clara”.
Así y todo, debió vérselas en Twitter con trolls y defensores del Gobierno. “Lucas Llach, el vicepresidente del Banco Central, propuso que yo vaya a dar clases gratis. Eso es lo que parece entender el macrismo sobre las relaciones laborales, pero no me desvié de los argumentos, porque cuando hay argumentos se acaban las chicanas”.
También consideró que un trabajo como el de El Rey León tiene correlato y aplicación en la Argentina. “Paka Paka buscó construir sentido, del modo que lo hace Disney, actuando a una edad en la que los niños son permeables. No sé si hay una intención programática o, como dice Zizek, hay ideología que trasciende, que subyace en lo que hacemos. Está bueno que se elabore un mensaje alternativo, no al estilo soviético, cercenando lo otro, sino ofreciendo otras miradas”.
A pesar del ataque de trolls y defensores a ultranzas del oficialismo, hubo otras veoces, no necesariamente opositoras, que apoyaron la argumentación de Jorge M en la red social. “Nora Bär, de La Nación, coincidió con lo que dije. Tenía como mil seguidores y esto se me fue de las manos”, cerró el nanoctecnólogo que cita a un filósofo esloveno.