Carlos Acuña, miembro del Triunvirato de la CGT, se refirió hoy en diálogo con el programa radial “Toma y daca” a la movilización del 21 de febrero convocada por Hugo Moyano y a la agenda sindical de esta semana. “Nosotros no vamos a movilizarnos pero apoyamos el reclamo porque sabemos que es razonable”, indicó hoy el triunviro sobre la decisión de algunos sectores de esa central obrera de dar marcha atrás con su participación en la movilización convocada por Camioneros. Pero aclaró que se refiere a su gremio, el Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicios. "Los demás integrantes de la CGT azul y blanca decidirán el miércoles de qué forma se adherirá”, afirmó.
Consultado sobre cuál será la modalidad de participación del resto de la CGT, anticipó: “Más allá de lo que haga mi fracción, el miércoles el sector azul y blanca de la CGT nos vamos a reunir para tratar ese tema”.
“Antes de la convocatoria a la movilización, nosotros elaboramos un documento que es coincidente con algunos de los reclamos que Camioneros está haciendo”, dijo Acuña en referencia al “documento de Mar del Plata” como se conoce el crítico comunicado firmado el 19 de enero contra la reforma laboral y las políticas económicas del Gobierno, durante un encuentro promovido por Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y la Corriente Federal. En aquella reunión, aseguró Acuña, se expresó el apoyo a todos los gremios “que tienen problemas, que están en conflicto, que son muchos. Después cada gremio en su organización decide de qué forma apoyarlo o no”.
“Hay un reclamo justo que desde el Gobierno se lo quiere mostrar con una campaña de información como si fuera un problema personal de Moyano, y por otro lado tenemos sectores políticos que se pliegan al reclamo de los trabajadores para politizarlo. No es momento para eso porque si no, le damos argumentos al mismo gobierno para que diga cosas como ‘los mandó Cristina’”. De este modo justificó el secretario general del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicios la decisión de no participar de la movilización anunciada.
Sobre la intención del gobierno de que las paritarias tenga este año un techo de 15 por ciento y no tengan cláusula gatillo, dijo que “si exigen el 15 por ciento entonces, por lo menos, que pongan la clausula gatillo”. “La pérdida del 10 por ciento del poder adquisitivo que los trabajadores perdieron con la inflación el año pasado significó entre 450 mil y 500 mil millones de pesos que fueron a parar del bolsillo de los trabajadores a los sectores económicos”, aseguró el triunviro. La contracara de este comportamiento oficial, dijo el sindicalista, es que “cuando el combustible pide aumento, corren enseguida y le suben el precio”. Y alertó: “No podemos seguir sacándole al mismo sector todo. El sector empresario no está poniendo nada acá”.