El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, inició ayer en El Cairo una gira por Medio Oriente y mostró a Egipto el apoyo incondicional de Washington en la lucha antiterrorista y en otros ámbitos, evitando criticar la situación de los derechos humanos y la persecución de los políticos opositores en el país árabe.
El enviado de Trump se reunió ayer por la mañana con su homólogo egipcio, Sameh Shukri, al que le expresó el continuo apoyo de Washington en la guerra contra el extremismo y en especial contra el grupo jihadista Estado Islámico (EI), que tiene presencia en Egipto.
Tillerson señaló que el apoyo económico de Washington –1300 millones de dólares al año– sigue “mejorando las capacidades” de Egipto para hacer frente a este fenómeno, coincidiendo con una ofensiva militar que se desarrolla principalmente en la península del Sinaí, donde tiene su base la filial egipcia del EI.
El pasado agosto, la administración estadounidense decidió retener 290.700 millones de dólares de la ayuda militar y económica a Egipto (un 15 por ciento del total) por sus políticas duras y su vínculo con Corea del Norte, pero esos fondos pueden desembolsarse si Washington considera que se producen avances.
Por su parte, el titular de Exteriores egipcio destacó la “fuerte campaña” militar que el ejército del país lanzó el pasado viernes como muestra de que Egipto puede “defenderse por sí mismo de las amenazas”, pero agradeció la ayuda de Estados Unidos en este ámbito, no sólo militarmente sino también a nivel político e ideológico. Asimismo, subrayó que los dos países colaboran para lograr la estabilidad en el interior de Egipto y en toda la región y resolver los conflictos en la zona “por vías pacíficas”.
Respecto de las elecciones presidenciales que Egipto celebrará a finales de marzo y tras la polémica por el arresto o la retirada de todos los competidores del actual mandatario, Abdelfatah al Sisi, Tillerson se limitó a decir que su administración apoya un “proceso electoral transparente y creíble”, en el que todos puedan participar de forma “libre y limpia”.
El secretario de Estado también transmitió a Shukri “la importancia de la protección y la promoción de los derechos humanos, y el papel vital de la sociedad civil en Egipto”, mientras que el titular egipcio aseguró que no hay “restricciones” de las libertades en el país.
Tillerson, que visita Egipto por primera vez, también se reunió con el presidente Al Sisi en el palacio de Ittihadiya, en el nordeste de El Cairo.
Según el portavoz de la presidencia, Bassam Radi, Al Sisi expresó la “postura clara y firme de Egipto” respecto a la causa palestina y pidió a Estados Unidos que, “como principal patrocinador del proceso de paz” entre palestinos e israelíes, “reavive y empuje las negociaciones en base a la legalidad internacional”.
Tillerson partió posteriormente rumbo a Kuwait, donde hoy participará en la conferencia internacional de donantes para la reconstrucción de Irak, que dio comienzo ayer en la capital kuwaití.
La gira de Tillerson incluye también paradas en Jordania, el Líbano y Turquía, en medio de las tensiones con Ankara, destacado socio de Estados Unidos en el seno de la OTAN y en la región.