“Esto no termina bien, nunca termina bien”, sostuvo el ex juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni en un nuevo capítulo de sus críticas al rumbo económico y social bajo el gobierno de Mauricio Macri. Luego de haber expresado hace unas semanas su deseo de que Cambiemos “se fuera lo antes posible” –frase que utilizó el Gobierno para acusarlo de “golpista” e incluso plantear su remoción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)–, Zaffaroni agregó en esta oportunidad que “si se van antes vamos a tener menos deuda, vamos a poder resolver el problema”. Como un déjà vu, el ministro de Justicia, Germán Garavano, renovó luego el reclamo para que Zaffaroni abandone su cargo en el organismo interamericano.
“Puede ser que se vayan en 2019... Total, hay un año de diferencia. Pero esto nos está llevando a una catástrofe social. O sacan el pie del acelerador o vamos a tener un final violento”, advirtió el ex juez de la Corte Suprema en un reportaje con el programa Desafío 2018, de C5N. Y remarcó: “Estamos en un serio problema, dije que esto es seriamente preocupante, eso fue lo que dije”.
“¿Que se vayan antes? Sí, que se vayan en 2019, si llegan a 2019. Que se vayan con un procedimiento constitucional de juicio político, no sé, o que saquen el pie del acelerador o de lo contrario vamos a tener un serio problema”, argumentó Zaffaroni durante el diálogo. Recurrió a los ejemplos históricos: “Esto no termina bien, nunca termina bien. No terminó bien en 1982, no terminó bien en 2001. Y no quiero un 2001, evitemos un desastre de esa naturaleza porque eso es violencia, eso son muertos”, agregó.
Además, advirtió que el gobierno de Mauricio Macri se dedica a hacer “cortinas de humo”. “Nos ponen a discutir otros problemas”, afirmó. Y prosiguió: “Estoy preocupado, veo una seguidilla. Primero, los gremialistas son corruptos; segundo, el decreto de nepotismo; tercero, la idiotez de que quiero dar un golpe de Estado; cuarto, lo del policía con el muchacho; quinto, Durán Barba con la pena de muerte… Cuidado, estos son fuegos artificiales, están subestimando al pueblo argentino.”
Por último, pidió “dejar de lado mezquindades y ambiciones personales” para hacer frente a lo que calificó como “una grave emergencia o la inminencia de una grave emergencia” y completó: “Estimo que frente a una situación tan grave lo que tendríamos que hacer todos es decir ‘vamos a ver dónde salimos de este pozo’.”
El Gobierno, poco tolerante con las voces críticas, reiteró luego en su reclamo para que Zaffaroni sea apartado de la CIDH. “Insiste con posturas políticas dudosas. Pone en crisis y termina desprestigiando a todo el sistema interamericano de Derechos Humanos”, consideró Garavano. “Mi enérgico rechazo a las declaraciones de Eugenio Zaffaroni, las cuales no son más que otra muestra de su desprecio por la democracia”, escribió en Twitter el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj.