Diego Mateo jugó ayer su último partido en Newell's. El ídolo de los rojinegros se retiró de la actividad aunque en las tribunas del estadio recién lo advirtieron cuando el volante pidió el cambio, a los ocho minutos del complemento. Mateo hizo señas al banco para salir luego de marcar el cuarto gol de los rojinegros. Lo reemplazó Juan Ignacio Sills, recibió efusivos saludos de sus compañeros y besó el escudo de la camiseta antes de dejar para siempre el campo de juego del Coloso del Parque.